Robert Fripp
Robert Fripp es un monstruo musical de antaño, su creatividad y versatilidad para crear sonidos lo ha llevado a ser una leyenda viviente del rock sin envidiar un ápice de fama de las grandes estrellas, esa fama a la que siempre teme y huye.
El cerebro detrás de King Crimson venía acompañado por 50 guitarristas a los que nombró “The Orchestra of Crafty Guitarists” (OCG) , virtuosos acompañantes capaces de crear atmósferas sonoras únicas de alta calidad y de alto impacto que representan a una sola “persona”, más, si es en un lugar íntimo como el foro Bajo Circuito el cual concluyó las celebraciones de su primer aniversario con el maestro “Carmesí”.
Fripp es sinónimo de calidad, de historia, de revolución musical, no hay elogio que no haya recibido por sus acordes.
Adiestrar 50 almas para mantener una “guerra de instrumentos” sólo es para aquellos que saben transmitir su talento; desde 1985, este proyecto ha recogido seres con grandes habilidades de entre más de tres mil aspirantes y sólo 100 personas tuvieron el privilegio de vivir una experiencia única, OCG es sólo para oídos refinados.
Es raro ver al guitarrista tocar de pie y caminando a 30 centímetros de distancia, su presencia en una tarima se basa en manufacturar acordes sobre una silla, sin mayor expresión corporal o gesticular.
No existen las naciones, fronteras o barreras culturales, hay falta de palabras pero la música sustituye cualquier vocablo, innecesarios ante la majestuosidad de “Additive Synthesis”, “Lark’s Trak” o “Aspiration“, si no fuiste privilegiado al escuchar los acordes de cepa carmesí, entonces perdiste quizá la última oportunidad de escuchar por última vez a una leyenda viviente del rock.
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