Regreso espiritual

20:30 de la noche de un viernes de febrero y el José Cuervo Salón se veía considerablemente vacio, la sección de arriba había sido cubierta casi en su totalidad lo cual hacía que el recinto se viera ligeramente más…

20:30 de la noche de un viernes de febrero y el José Cuervo Salón se veía considerablemente vacio, la sección de arriba había sido cubierta casi en su totalidad lo cual hacía que el recinto se viera ligeramente más intimo. A los diez minutos Torreblanca subió al escenario para ianterpretar un corto set de unas cuantas canciones.

El público respondió positivamente a pesar de que la banda se encontró con diferentes problemas técnicos. Canciones como “Si”, “Defensa” y “Hombre Lobo” fueron las más coreadas y al final el grupo se llevó un merecido aplauso. En cuanto Torreblanca dejó el escenario varias personas del staff del recinto subieron al escenario para tapizarlo con flores.

Finalmente cerca de las 21:40 las luces se apagaron y Girls tomó el escenario. Empezaron con fuerza al tocar “Alex”, “Honey Bunny” (que vió a todo el público del Salón saltando al ritmo de la canción) y “My Ma”. “Heartbreaker” de su EP Broken Dreams Club fue la siguiente canción interpretada para el deleite de sus fans. Afortunadamente, para los que los habíamos visto en su concierto anterior, tocaron más canciones de su EP y del último álbum.

Después de una breve pausa, Christopher Owen interpretó los primeros acordes de “Vomit” lo cual desató gritos de admiración a lo largo de la audiencia. La canción suena tan poderosa y conmovedora como en el disco, casi llegando a un nivel espiritual, combinando nostálgicas melodías con pesados riffs y un teclado muy sesentero. A pesar de que les faltó una corista para interpretar los cantos gospel al final, el tema tuvo lo suficiente para conmover al público.

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Girls (Diego Figueroa)

Los presentes no dejaban de aplaudir cuando Girls interpretó “Laura” de su primer disco, dando como resultado más aplausos y un gran momento en el que el público y Owens cantaban a todo pulmón y al unísono el coro de la canción. Siguieron “Darling” y “Lust for Life” los cuales terminaron de conquistar a su público.

Owens dejaba que su música dijera todo y habló sólo un par de veces al micrófono en las que dijo lo alegre que estaba de vovler a tocar en México. “Love Like a River” hizo que la mayor parte de la audiencia se meciera de un lado a otro mientras que algunas parejas aprovecharon para abrazarse y bailar lento al ritmo de la canción.

En “Hellhole Ratrace” todos cantaban “So come on, come on, come on, come on, dance with me”, creando otro de los grandes momentos del concierto. La noche tuvo un bajón con “Magic” y la extensa “Carolina”, momentos en los que una buena parte del público desvió su atención a otras cosas.

Afortunadamente una extendida versión de la pesada “Morning Light” logró recapturar la atención de los presentes para cerrar de gran forma la primera parte del show. Se despidieron pero no por mucho.

A los pocos minutos Girls habría regresado al escenario para interpretas sus últimas canciones de la noche. Entre ellas estuvo una emotiva versión de la semi acústica “Saying I Love You” y el épico cierre del concierto con “Forgivness”, en la cual la banda demuestra todo, desde su faceta más tranquila hasta el jammeo sesentero que los diferencia del montón.  

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