-
- Diego Figueroa
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Una hora antes del concierto, el Auditorio se veía algo deprimente. Los pisos superiores habían sido cubiertos y los balcones y la parte de abajo se veía tremendamente vacía. Afortunadamente, pocos minutos antes del inicio del show, llovió una gran cantidad de personas que casi terminó de llenar las secciones libres.
Poco después de las nueve, Metric tomó el escenario entre sombras, arrancando con una extensa y poderosa versión de “Black Sheep”, siguieron “Satellite Mind” y “Hustle Rose”. La segunda terminó con un outro extendido, algo que repetiría al inicio de varias canciones. Los momentos en los que la banda se clavaba tocando eran los mejores de la noche: se dejaban ir completamente, tocando con gran intensidad y naturaleza.
Hubo pocas palabras a lo largo de la noche, las primeras llegaron antes de “Poster of a Girl” y se limitaron a simples agradecimientos, y no porque la banda no estuviera contenta, al contrario, estaban tan entregados a su presentación que los discursos pasaban a segundo plano.
“Help I’m Alive” fue una de las grandes favoritas del grupo, y la más coreada de la noche. El público no pudo evitar moverse y bailar al ritmo del característico ritmo de la canción. Hasta este momento Emily Haines se había mantenido atrás, pegada a los teclados, pero repentinamente salió, bailó y comandó al público, usando sólo sus sensuales movimientos y un pandero. Como las grandes del rock, en cuestión de segundos ya había conquistado a la audiencia.
Siguió “Empty” y ahí fue donde el grupo se soltó por completo. La vocalista corrió por todos lados, saltó, gritó y hasta se aventó un par de coreografías, mientras que Jimmy Shaw y Josh Winstead tocaban solos en la guitarra y bajo, respectivamente. La canción se extendió mucho más de lo normal y de pronto la vocalista empezó a cantar el coro de “(You Gotta) Fight for Your Right (To Party!)” de los Beastie Boys. El público enloqueció.
La líder del grupo dejó los teclados y optó por usar la guitarra para “Gold Gun Girls”. Los fans respondieron con entusiasmo, más aún después de escuchar el extenso y rockero outro de la canción. Una fuerte ovación sonó en el Auditorio, que no estaba lleno en su totalidad pero a eso sonaba. Shaw y Haines interpretaron un par de líneas de “Hey Hey, My My” de Neil Young, creando un momento bastante emotivo. Inmediatamente siguieron con “Gimme Sympathy”.
Metric, desde el primer piso del Auditorio. (Diego Figueroa)
Aquí llegó el climax de la noche, en el que todo el Auditorio se levantó a corear cada nota. La euforia siguió con “Sick Muse” y una extensa versión de “Dead Disco”, que contó con una intro más larga y un punto en medio de la canción en el que el grupo comenzó a tocar con menor intensidad, al mismo tiempo que las luces iban bajando, hasta quedar completamente a obscuras, y entonces rematar con el final de la canción.
El final de la efusión lo marcó “Stadium Love”, que apropiadamente, sonaba muy grande para el recinto, sonaba como algo creado para ser escuchado por decenas de miles de personas. A pesar de eso, Emily logró que la audiencia coreara un buen rato los “oohoohooh-ooh” de la melodía.
El grupo salió del escenario pero no tardó en volver.
Primero regresaron Jimmy, Josh y Joules mientras que Haines cantaba fuera; en poco tiempo se les unió para interpretar “Monster Hospital”, la cual hizo que todos los presentes comenzaran a aplaudir al ritmo de la canción. Joules y Josh dejaron el escenario y Jimmy tomó una guitarra acústica. Fue así como los dos integrantes que quedaban interpretaron una emotiva y casi romántica versión de “Combat Baby”, cerrando así una gran presentación.
El grupo no tuvo fallas, lo hicieron muy bien; el público igual, se veía que la mayoría eran fans. El problema fue el lugar, quedaba claro que ni por tamaño ni por el tipo de recinto fue lo ideal para una banda como Metric. Se notaba que varios asistentes morían por saltar y bailar tal y como Haines les decía, pero los asientos y la seguridad del lugar no se los permitieron. Un lugar mejor pensado para el tipo de presentación y música hubiera sido mejor.
Irónicamente, la música de Metric no suena para un lugar chico, suena para llenar arenas y estadios, lo único que falta es que más gente la descubra.
Setlist:
Black Sheep
Satellite Mind
Hustle Rose
Poster of a Girl
Help I’m Alive
Twilight Galaxy
Empty
Gold Guns Girls
Give Me Sympathy
Sick Muse
Dead Disco
Stadium Love
Monster Hospital
Combat Baby
Hustle Rose
