Contrario a lo que tal vez muchos de ustedes suponen, no tenemos nada en contra de Miley Cyrus. Sabemos que en estos tiempos, los “productos culturales” están obligados a exhibir ciertos requerimientos que poco tienen que ver con el talento (todos tenemos uno, es cuestión de buscarle, queremos creer) y a cumplir con ciertas pautas mercadológicas que asegurarán un lugar en la portada de la revista, las ocho columnas del diario o el top de algún sitio web (y muchos, muchos likes y RT). Dinero constante y sonante. Fama: La razón de vivir.
Ustedes se preguntarán, por qué en un artículo sobre Terry Richardson empiezan hablando de Miley Cyrus, ah, pues porque, como seguramente muchos de ustedes saben, a estas alturas ya no es noticia, el fotógrafo fue el encargado de dirigir el nuevo videoclip de Cyrus, la nueva niña mala de Disney que saca la lengua, nalguea mujeres afroamericanas, acaricia sexualmente mazos, etc.
El neoyorkino se encargó de embonar en una sola pieza, las sueltas que la muy ex Hannah Montana se había encargado de ir dejando por aquí y por allá: Miley saboreando un dulce al mismo tiempo que una de sus amigas (2007), Miley posando “semidesnuda” para Annie Leibovitz (2008), su baile en un tubo en los Teen Choice Awards (2009), las imágenes de 2010 con el director Adam Shankman, ella fumando salvia de una pipa. Situaciones todas que escandalizaron al público: Miley, una adolescente que los padres aceptaban que fungiera como ejemplo de sus hijas, se estaba volviendo una chica rebelde.
Si aquello provocó serias controversias, ya no hablemos de su participación en los MTV VMA. O de su más reciente video “Wrecking Ball”.
La fórmula Richardson – Cyrus no podía haber funcionado mejor. A Terry le gusta mostrar piel, invitar a sus modelos a realizar poses sensuales y provocar: ¿por qué no te tocas entre las piernas?, ¿por qué no cargas una gallina?, ¿por qué no intentas tragarte un crucifijo?, ¿por qué no te colocas esa pistola en la boca?, ¿por qué no te desnudamos y cubrimos tus genitales con carne cruda?, ¿por qué no le das una fumada a tu cigarro y echas el humo directamente a la cámara?, ¿por qué no te montas en una bola de demolición y te sientas entre una cadena enorme… desnuda?, ¿por qué no lengüeteas un martillo?
Soy Miley Cyrus, olviden a Hannah Montana, bailo, me desnudo, canto.
Terry Richardson nació en Nueva York en 1965, año en que Dalí colaboró con el director Jack Bond en la película Dalí en Nueva York, en que la ciudad tuvo un apagón que la dejó sin luz durante 14 horas, en que Los Beatles tocaron por primera vez en el Estadio Shea y fue el año en que el artista estadounidense Joseph Kosuth exhibió su obra One and Three Chairs en el MOMA de Nueva York, una de las primeras obras conceptuales en las que se fusionaban el objeto, su representación y el código verbal.
Richardson fue hijo de Bob Richardson, fotógrafo que batalló con la esquizofrenia durante toda su vida, que tomó su primera cámara fotográfica a los 35 años y que tuvo una relación con la muy juvenil Anjelica Houston. Terry, por su parte, comenzó a hacer fotos cuando tenía dieciocho años; sin embargo, la reacción de su padre (consideraba que sus imágenes no eran lo suficientemente buenas) lo desanimaron y dejó su cámara durante siete años. Después la retomó y se dedicó a recibir llamadas de GQ, Rolling Stone, Vogue, Vanity Fair y Vice. Además de ser invitado por Gucci, Sisley, YSL, Miu Miu, Chloé, Mango y Pirelli, marca para la que realizó el calendario 2010.Los retratos de Terry normalmente están tomados sobre un fondo blanco, con el personaje en una actitud a veces retadora, a veces extravagante, “irreverente” dirían algunos; otras invitándolos a realizar poses con intenciones sexuales y otras más apareciendo él junto a su modelo o fotografiándolos mientras usan sus gafas (y otras imágenes también conocidas en las que hay actos sexuales explícitos). Él mismo define su estilo como “fresco y urgente”. Quienes ven lo que produce lo definen como perturbador, escandalizador. Terry ha dicho que “Las mejores fotos siempre las he tomado así, espontáneamente. Sólo dejo que ocurran”.
Actualmente Terry trabaja en el documental de Lady Gaga, el año pasado realizaron el video XX, del que solo conocemos este avance.
A continuación algunos de los videos que ha dirigido Richardson.
Terry Richardson – Sky Ferreira
En el video del tema Red lips, vemos a Sky jugueteando con una tarántula, usando lencería y embarrándose labial rojo en la cara y luego en todo el cuerpo. Aquí volvemos a ver la afición de Richardson por las camisetas y las “braguitas” blancas, y por el montaje de imágenes cuya aparente intención es generar repulsión.
Terry Richardson – Whirlwind Heat
Los tres integrantes de la banda tocan en medio del bosque, una botarga de oso baila, un par de jovencitas amorosas pisotean osos de peluches, pelean en lodo y bailan con David Swanson, Steve Damstra y Brad Holland. Adivinen quién estaba dentro de la botarga.
Terry Richardson – Kate Upton
¿Hay acaso quien dude de los muchos talentos de Kate Upton?
1. Salvavidas
2. “Experta” en skateboard
3. Experta en Hula hula
4. Encestadora profesional
5. Amante de la montaña rusa
6. Bailarina
7. Campeona en la competencia de playeras mojadas
¿Ustedes qué opinan, es Terry Richardson un fotógrafo talentoso o sólo ha entendido de qué va el mundo del entretenimiento actual y con base en eso generado relaciones con las personas correctas (It’s not who you know, it’s who you blow!)?