¿Cómo?
Ir a una fiesta con él era un martirio: en cuanto abría la primera chela, sacaba a bailar a todas las tías… y ellas se dejaban. Aunque podía bailarlo todo, desde rock and roll hasta tango, su fuerte era la charanga tropicosa. Movía la cadera con soltura, sonreía demasiado y hacía unos pases que impresionaban a todos pero tú no muy entendías. Su outfit: pantalón pegado, camisa de manga corta abierta hasta medio abdomen, y esclava. De oro.
Típica escena con este tipo de jefe…
“A ver, mijo: el hombre de a deversa sabe bailar. A ver, saque a su prima a raspar la duela” (Y entonces tú te morías del oso, razón por la cual, hasta la fecha, no bailas nunca).
Sus máximos musicales:
La Sonora Santanera, los Bukis, los Lobos, los Joao y Gipsy Kings.
Diez años después se convirtió en…
Un hombre que mira obsesivamente videos de reggaeton.
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