¿Cómo?
El papá progresivo creció bajo la inmensa ala de Pink Floyd. Después de eso, para él no existe más música. Pasó demasiado tiempo tratando de cuadrar el Dark Side of the Moon con El Mago de Oz, y, según cuenta la leyenda, lo logró una vez. Detractor de los Beatles, atesora sus acetatos tanto como sus opiniones sobre la música actual, que apesta, siempre.
Típica escena con este tipo de jefe…
“¿Qué es esa porquería? ¿A eso le llaman rock? No’mbre… tu generación no hubiera aguantado ni cinco minutos en un concierto de The Who…”.
Sus máximos musicales:
Pink Floyd, The Who, Eric Clapton, y, en una de esas, hasta The Police.
Diez años después se convirtió en…
Fanático y detractor al mismo tiempo de Coldplay, The Killers y todo lo que suene en Reactor.
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