Su voz está hecha de los gritos de otros. Tiene la esperanza y la dignidad como bandera y guía; el amor y la alegría como arma y futuro. Es una artista con compromiso social. Así de brava es La Mala.
Aunque de nacionalidad española, como ciudadana del mundo reivindica su derecho a opinar de cualquier cosa, de nombrar las realidades por más infames que estas sean e incomoden a algunos, acompaña luchas para vencer al delirio y al abuso, de su música pueden salir besos y caramelos, pero también ácidas denuncias y críticas al orden de las cosas.
Luchona, rebelde, polémica, auténtica, combativa, dulce, elegante y dueña de una gran belleza y sensualidad, la Mala Rodríguez canta cuando quiere y lo que quiere. De gira con su cuarto material discográfico “Dirty Bailarina” en la Ciudad de México, la cantante española concedió una entrevista antes de su presentación este 15 de mayo en el Pasagüero.
¿De dónde surge y por qué el nombre de Mala Rodríguez?
Es un apodo que tenía de pequeña por traviesa, no he sido una niña muy convencional, he tenido una ideas bastantes revolucionarias, además de ser peleona, quería saber el porqué de las cosas.
¿Sigues haciendo maldades?
Cada día trato de aportar mi granito de arena en esa especie de lucha que es la vida.
¿Cómo te inicias en la música?
Por un tío que escuchaba mucho jazz, flamenco y canción de protestas latinoamericana de los 70. Siempre he amado la música pero más la poesía, me gusta escribir. Vi a los breakers, b-boys haciendo posturas y eso era atractivo para mí; además, gente de mi barrio rimaba y eso me cautivó, quería descubrir qué era todo eso. Descubrí el hip-hop. Era el camino, una casa donde todo era expresión; muy pocas chicas, pero con mucha unión.
¿Cuáles son los poetas y escritores en los que también basas tu música?
Me gusta Federico García Lorca, Rafael Alberti y hay mucha gente que escribe blogs, que publica cosas interesantes, me gusta leer cosas desconocidas, de amateurs, pero no hay que olvidar a los clásicos.
¿Crees que tu belleza ha influido en el éxito musical?
No me considero una mujer bella ni nada de eso, yo creo que no vendo eso. Yo proyecto mi palabra.
¿Le prestas tu voz a las minorías para dar mensajes, quieres dejar un mensaje en tus seguidores a través de tus letras?
Yo soy la minoría. No tengo una pretensión, lo único que quiero es ser fiel a mi, no a la imagen que se supone que soy, sino a lo más profundo que se supone que soy. A esa a la que yo busco, esa es a la que yo quiero ser fiel, quiero descubrirme, encontrarme, sentirme bien, tener una muerte elegante. No soy una política. Quiero dejar lo mío y compartir con los demás, espero que haya mucha gente que se sienta unida a mi voz porque a mi me hace sentir que estoy acompañada.
¿Hay temas que no trates en tus canciones?
Me gusta hablar de sexo, amor, temas sociales, sentimientos fuertes, lo único que me pondría censurar son temas que sé que no van a aportar; por ejemplo hablar mierda de otra persona, mejor pongo luz en otra cosa más grande, bonita, algo que pueda durar. Trato de no escoger el camino de la demagogia porque es una basura.
¿Cómo artista tienes un compromiso social, por ejemplo por el desempleo en España, tomas una posición por la crisis?
Con mi música lo llevo haciendo todo el rato, no me gustan los fascistas, los avariciosos, los que no respeta a lo viejos, la gente que no favorece la educación. La gente que no cuida de su gente no me gusta.
¿Cuál ha sido la evolución de Mala Rodríguez del primer disco hasta el actual?
No he cambiado, me he llenado de más. No he dicho suelto esto para coger otra cosa. Me he llenado de más madurez, feminidad, reflexión en mis textos y más conciencia.
¿Qué novedades encontrarán los asistentes al show del Pasagüero?
Haré canciones inéditas, será un show largo, alrededor de una hora y media en el escenario. Me presentaré con un DJ, no vengo con la formación del trío eléctrico, vamos a tocar las canciones con las bases originales.
¿Qué lugares te gusta visitar en la Cuidad de México?
En cada viaje he conocido distintas partes, por más que vengo no dejo de conocer sitios nuevos. Es inagotable esta ciudad, me gustan los centros arqueológicos, los museos de Arte Moderno y el de Frida Kahlo, también he visitado barrios como el de Observatorio, la Roma, la Condesa y otros sitios residenciales muy bonitos, pero me queda mucho por ver.