Como Eleanor lidera la banda con su extraordinaria voz. Son una cantidad innumerable de tonos, capas y redubs que se escuchan en cada uno de sus álbumes, los que logran una verdadera personalidad de banda. Matthew, básicamente hace el resto. Música esquizofrénica, que tiene la cualidad de mutar según el momento, las necesidades de un álbum o una rola. No se puede decir si la constante son los sintetizadores o las guitarras, si son las bases electrónicas o las baterías a la Keith Moon. Él es el cambio y el caos, ella le da continuidad. Así funcionan. Por si esta división no fuera suficiente, Matthew tiene ya una breve, pero destacada carrera solista.
Justo esa doble función es la que ha hecho posible que desde 2003 hayan editado nueve álbumes en tiempos de crisis de la industria. Su talento innato, y apelación a un público sediento de más y mejor música siempre los ha llevado pisado tres casas disqueras de renombre. Comenzaron su carrera cuando un directivo de la Rough Trade, -sello londinense de bandas como The Libertines, The Strokes e inclusive The Smiths- escuchó un demo suyo y lo convirtió en su dosco debut (sí, todavía existen esas historias e éxito), después decidieron moverse a un mundo mucho más “bluesero” con Fat Possum Records. Actualmente editan sus discos bajo el propositivo sello de Thrill Jockey, y comparten casa con artistas mucho más “experimentales” como Tortoise, Boredoms y Pit Er Pat.
Del lado más pop de la banda, aquí tienen “Here Comes The Summer”, extraída del álbum EP (que en realidad es un LP, pero eso se los explicamos al rato).