¿Recuerdas dónde estabas o qué hacías en 2004? Por ejemplo, Mark Zuckerberg lanzaba Facebook, los blogs se pusieron de moda y Damián Romero junto con un gran equipo se preparaba para la primera edición de MUTEK en CDMX. 

20 años han pasado de aquel primer paso y en una época en la que los proyectos culturales independientes parecen no tener un futuro prometedor, MUTEK México se levanta como la muestra de que, con persistencia y mucha pasión, se puede permanecer en el gusto del público por décadas.

Y es que si hacemos cuentas ―sin afán de comparar―, el festival existe desde mucho antes que otros con más presupuesto, así que la pregunta obligada es ¿cómo logran sostenerse?

MUTEK México: uno de los festivales culturales más importantes de la CDMX

Para Damián Romero, esto tiene que ver con el trabajo en conjunto que se ha hecho desde que concibieron el proyecto y las ganas de impulsar la cultura en México.

“Es un gran logro, es casi casi como una meta. Estos lustros marcan, más allá de la temporalidad obvia, un objetivo, una meta. Una muestra de resiliencia y persistencia en un mundo bastante complejo en donde lo independiente está en extinción. La pasión, las ganas que le tenemos al proyecto, pues trasciende las dificultades y los retos”, nos cuenta Damián en exclusiva para Chilango.

Al tratarse de un festival que se enfoca no solo en la música, sino también en la cultura y la tecnología como facilitadora para la creación de arte, MUTEK ha tenido que crecer al mismo paso que esta, cosa que no ha sido nada fácil, pero que consiguen año con año.

“Pensando cómo arrancamos en las primeras ediciones y las tecnologías que estaban disponibles para la creación, evidentemente hay un mar de diferencia. Hay muchas cepas artísticas autónomas que antes era imposible pensar porque la tecnología era cara. Querer aterrizar ciertas ideas creativas era algo para lo que tenías que tener toda una infraestructura bárbara y por eso los artistas trabajaban con lo que tenían y los inventivos no dejaban de ser inventivos”, es el balance que hace el director del festival tras 20 años de historia. 

En ese sentido, Damián se siente alegre de que los artistas ahora tengan a su alcance tecnología mucho más barata, poderosa y portátil, y que puedan lograr lo que un ejército de personas y mucho dinero lograban hace 20 años, pues esto también ayuda a que MUTEK tenga acceso a todos ellos, a conocer su trabajo y poder impulsarlo.

MUTEK prepara muchas sorpresas para su edición 20

Como dije al inicio, cumplir 20 años en esta época, sin duda es toda una hazaña que merece celebrarse por todo lo alto. Es por eso que para la edición de 2024, la programación de MUTEK estará integrada por eventos nunca antes vistos.

Para empezar, este año las actividades se realizarán a lo largo de dos semanas, gracias a que el festival cuenta con un grupo de increíbles colaboradores institucionales y culturales. 

La primera se dedicará a las colaboraciones especiales, intimismos y localismos en donde conectarán con las instituciones culturales e impulsarán promotoras locales jóvenes que se inspiran en lo que ha sido MUTEK y que quieren hacer sus eventos dentro del marco de la celebración del festival. Además, la mayoría ―si no es que todos― serán gratuitos.

La segunda semana será mucho más robusta con el regreso de dos eventos de Nocturne 360, un programa gratuito en Casa del Lago, así como el simposio PRO Digilab que durará 5 días y contará con talleres, paneles y ponencias, que en su mayoría serán de acceso gratuito.

Este 2024, MUTEK no solo le dará la bienvenida a los asistentes de siempre, sino también sus hijos, que son la nueva generación y han crecido junto con el festival. Larga vida a MUTEK.