Vince Neil, Nikki Sixx, Mick Mars y Tommy Lee no sólo disfrutaron de los temas más sonados de aquel metal ochentero que hoy sigue vigente sino que ondearon la bandera de México y brindaron con los asistentes al concierto. Quienes estaban más cerca del escenario –incluso– pudieron sorberlo de la botella que la mano del baterista les ofrecía.

 

“¿Se la están pasando bien?”, le preguntaron a quienes coreaban con el puño en alto “Wildside”, “Live wire” “Shout at the devil”, “Home”, “Primal scream”, “Don´t go away mad”, “Looks that kill”, “Dr Feelgood”, “Too young To Fall in Love”, entre otros.

 

Lo bueno: El público, uno de los mejores que se ha visto a lo largo del año. Dedicados, entregados de principio a fin, nunca dejaron de corear, saltar y gritar: “Crüe, Crüe”. La otra cosa buena del concierto fue lo bien que sonaron éxitos como “Shout at the Devil”, “Dr. Feelgood”, “Don’t Go Away Mad” y “Girls, Girls, Girls”. El solo de guitarra de Mick Mars.

 

Lo malo: ¿Es la gira de aniversario y sólo te avientas 16 canciones? Es ridículo y hasta el gran público lo notó y al final del concierto se escuchaban más rechiflidos y mentadas que gritos y aplausos. Vince Niel también dejó mucho qué desear, constantemente salía del escenario y cantaba la mitad de las canciones a lo mucho. No por dejar que los fans cantaran, sino porque la voz ya no le daba.

 

Lo feo: Que hayan perdido ese gran espectáculo que lograban dar. ¿Dónde quedaron las flamas, mujeres semi-desnudas, el solo de batería de Tommy Lee y sus plataformas voladoras y giratorias? Se les han olvidado todas esas cosas que en un principio les dieron la fama de ser un buen show en vivo.

 

Aquí les dejamos algunas imágenes