“Fever To Tell“ es uno de los discos más importantes de los últimos 10 años, sin duda. Cuando salió a la venta, en 2003 nos tomó a todos por sorpresa con su sonido sucio, agresivo y sexy. La estrepitosa personalidad de Karen O, sumada a la increíble forma de tocar guitarra de Nick Zinner hicieron que el sonido de los Yeah Yeah Yeahs fuera algo totalmente único, impredescible y salvaje. Sin embargo, a 10 años del Fever To Tell no podemos evitar preguntarnos ¿qué pasó con esa furia? Hagamos un repaso.
Date With The Night
Este fue el primer sencillo del disco “Fever To Tell” que era una mezcla de punk rock furioso, gritos con tonos sexuales por parte de Karen O y una batería firme. Con este disco se dieron a conocer oficialmente y lograron deslumbrarnos. Este disco ofrecía una bocanada de aire fresco dentro de la escena musical. Una esperanza para el rock propositivo y peligroso. Algo que le hacía falta a la música.
Cheated Hearts
Este track se desprende del Show Your Bones, un disco que presenta menos fuerza, pero sigue sorprendiendo con sus sonidos, menos agresivos pero más experimentales. Parae este momento Karen O ya es un ícono, su personalidad arrasa con la banda. Las guitarras siguen sonando aunque por momentos, sus melodías caen en una versión suave del Fever To Tell.
Heads Will Roll
El sonido punk crudo y estrepitoso parece casi extinto en este disco. No los culpamos, la evolución de una banda es siempre necesaria. Una de las peores jugadas que puede hacer una banda es tener miedo a experimentar, temer a “no sonar como ellos” evidentemente los Yeah Yeah Yeahs no sufren de esto. It’s Blitz! es un gran disco y este, un gran sencillo. Un álbum que bien podría funcionar en una noche de fiesta. Después de recordar porque Karen O, nos recordó que tenía una cita con la noche.
Sacrilege
Este sencillo significa el regreso de los Yeah Yeah Yeahs y el pretexto perfecto para traerlos al Vive Latino 2013. El track se extrae del álbum a estrenarse MOSQUITO que saldrá a la venta el 16 de abril. Esperemos que recuperen un poco del sonido peligroso que tenían en un principio, o al menos, que no dejen de sorprendernos con su trabajo.