[Por Arturo Mendoza, Notimex]
The Rolling Stones enloqueció a una multitud de más de medio millón de personas en esta capital, en un espectáculo histórico en la Ciudad Deportiva.
La sede del recital resultó pequeña para la multitud que abarrotó las calles aledañas e incluso subió a los techos de las casas para corear temas como “Jumping Jack flash”, “Midnight Rambler” y “Gimme Shelter”.
De hecho, la numerosa concurrencia dificultó el transporte, pues fue necesario caminar varias calles para conseguir algún vehículo que permitiera llegar al sitio donde Sus Satánicas Majestades hicieron historia, irónicamente, en Viernes Santo.
“Los tiempos están cambiando, ¿es verdad, no? se escuchó en voz de Mick Jagger, con un español perfecto que sumió a la concurrencia en una euforia que sólo los cubanos saben expresar.
El concierto fue, como lo prometió el vocalista de la banda, muy especial. Un video sobre la cultura cubana se proyectó y Mick agradeció a la isla “por toda la música que le has regalado al mundo”.
Pero no sólo Cuba vibró, pues a las banderas de esa nación caribeña se unieron también las de países como México y Argentina, ya que muchos turistas acudieron a La Habana exclusivamente a llevarse en los oídos, los ojos y el corazón los acordes del recital.
Y entonces Jagger mostró al público cubano que ya era uno de los suyos, y se los echó a la bolsa cuando en los altavoces se escuchó “¡Qué público tan chévere!”
Para “los cubanos románticos”, la banda ofreció “Angie” y “Miss you”, para que nuevamente Mick hiciera enloquecer al respetable al decirles que “son unos cantantes fantásticos”.
También compartió que comió arroz y frijoles y le encantó, pero lo más rico fue bailar rumba cubana en la Casa de la Música, confesó a la agencia de noticias Prensa Latina.
En “Out of Control”, la supuesta mala relación entre Jagger y Keith Richards se convirtió en leyenda urbana, pues el dueto entre la armónica del primero y la guitarra del segundo se convirtió en magia para los oídos y para las emociones.
Pero Richards también tenía preparado su tributo a Cuba y con Ronnie Woods cantó “You Got the Silver”, el primer tema grabado por los Stones con Richards en la primera voz.
Ataviado con una capa roja de plumas, Jagger cantó “Sympathy for the Devil”, y el juego de luces enmarcó su interpretación, mientras el estilo del vocalista de la banda al bailar contagió a los cubanos, que si de algo saben bastante es de baile.
El coro Entrevoces fue la única agrupación cubana que acompañó a los Stones en “You Can’t Always Get What You Want”, mientras miles también se unían al estribillo.
El clásico “Satisfaction” sirvió para bajar el telón del escenario, ante un público que mostraba mucho más que el título de esa canción, pues la euforia jamás derivó en desorden pese a que, como reconoció Jagger, “años atrás era difícil escuchar nuestra música en Cuba, pero aquí estamos tocando para ustedes en su linda tierra”.
Entre las celebridades del espectáculo que presenciaron el recital se encontraban el actor estadounidense Richard Gere y la modelo británica Naomi Campbell.
El cantautor cubano Carlos Varela destacó para Notimex que “la visita de los Stones es tan importante como la visita del Papa, es una bendición en nombre de muchas generaciones de cubanos que se perdieron el rock and roll. Algo está pasando en Cuba y todavía tiene que pasar mucho”.
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