Esta parte, la de latalentosa rebelde, le llegó a mucha gente por lo que encarnaba ante unaindustria de monstruos fabricados. Pero más allá de eso estaba su feeling parainterpretar. Porque hay que destacar un par de puntos: el primero es quecomercialmente la mayoría de las (y los) cantantes actuales son admirados porsu registro agudo: un gran interprete, dicen algunos cánones no escritos, es elque al "sentir" amenaza a todo lo que sea de vidrio y este cerca.
El registrode Amy, contralto natural, manejaba con maleabilidad impresionante notas en lasque cualquier varón se sentiría cómodo. Y aún así, sus agudos eran totalmentedúctiles, incluso sorprendentes. Escuchen este interesantísimo ensayo quedemuestra el dominio de tres octavas y un semitono más. Impresionante.
CONTINÚA…