Quince discos de los últimos 10 años que debes escuchar ya

Sabemos que es imposible hacer una lista definitiva. ¿Por qué, entre los mejores discos de los últimos diez años, no pusimos los trabajos recientes de Bob Dylan? ¿Dónde está Warpaint? Quizá no podemos incluir cada uno de los lanzamientos…

Sabemos que es imposible hacer una lista definitiva. ¿Por qué, entre los mejores discos de los últimos diez años, no pusimos los trabajos recientes de Bob Dylan? ¿Dónde está Warpaint? Quizá no podemos incluir cada uno de los lanzamientos que se merecen un lugar en este top, pero hemos seleccionado algunos álbumes de culto que cualquier amante de la música debe conocer.

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Los mejores discos de los últimos diez años

Hopelessness, de Anohni (2016)

Con su banda, Antony and the Johnsons, esta artista transgénero se ganó el respeto de Lou Reed, Laurie Anderson y Current 93. En Hopelessness ya no hay espacio para la tristeza y el drama. Un disco épico para escuchar en la pista de baile.

Blackstar, de David Bowie (2016)

Lanzado dos días antes de la muerte del Duque Blanco, Blackstar es la prueba de que la carrera de Bowie no caducó a lo largo de los años. Ciertos críticos han especulado sobre la cercanía que hay entre el estilo de Blackstar y la teatralidad de Scott Walker.

Skeleton Tree, de Nick Cave and the Bad Seeds (2016)

Tras la muerte de su hijo adolescente, Nick Cave entregó un disco atípico en su carrera. Skeleton Tree es tierno, doloroso y sincero. Además, recibió los mayores elogios de la crítica.

The Hope Six Demolition Project, de PJ Harvey (2016)

Muy lejos de sus primeros trabajos, que la emparentaron tanto con Patti Smith y el post-grunge, se encuentran The Hope Six… y Let England Shake (2011), dos discos que comprueban que Harvey es una de las cantantes más interesantes de nuestro tiempo.

Burn Your Fire for No Witness, de Angel Olsen (2014)

Catalogado como uno de los mejores álbumes de 2014, Burn Your Fire… es una buena muestra del country introspectivo de Olsen.

Dato curioso: al inicio de su carrera, Angel Olsen fue corista de Bonnie «Prince» Billy.

Lost in the Dream, de The War on Drugs (2014)

The War on Drugs es una de las grandes bandas de los últimos años. En su sonido puede rastrearse la influencia de Neil Young y Bruce Springsteen, así como atmósferas similares a las que crearon Sonic Youth y My Bloody Valentine. Lost in the Dream es uno de sus discos que mejor recepción crítica ha tenido.

Silence Yourself, de Savages (2013)

Nominado al Mercury Prize en dos ocasiones, Savages es un grupo de culto conformado por cuatro chicas. Este cuarteto, que recupera la energía incendiaria de los primeros años del punk, entusiasmará a los devotos de Joy Division y Siouxsie. Silence Yourself es su primer disco de estudio.

Visions, de Grimes (2012)

Quienes crean que no hay propuestas valiosas en el pop, no han escuchado a Grimes. Visions es una buena forma de conocer el trabajo de esta artista canadiense que, a pesar de su juventud, es muy consciente de lo peligroso que es permanecer en una zona de confort.

Desesperanza, de Meridian Brothers (2012)

La banda del colombiano Eblis Álvarez es difícil de clasificar: la salsa, la electrónica y lo experimental no tienen límites para los Meridian Brothers. Una prueba de esto es su segunda placa, Desesperanza, que construye un puente entre la alucinación y la sabrosura.

The Seer, de Swans (2012)

Ominoso, salvaje y catártico, The Seer está a 29 años de distancia del primer disco de Swans y, contrario a lo que se podría pensar, su vitalidad no desciende en ningún momento. Le encantará a quienes utilizan la música para abrazar la oscuridad.

Suburbs, de Arcade Fire (2010)

Arcade Fire recibió elogios del mismísimo David Bowie. Seis años antes de publicar Suburbs, su tercer álbum, debutaron con Funeral, uno de los trabajos más relevantes de los últimos años. Desde ese momento, la banda forjó una carrera en ascenso. En definitiva, éste es uno de los mejores discos de los últimos diez años.

Swim, de Caribou (2010)

Cuando salió Swim, Caribou, proyecto del canadiense Dan Snaith, ya llevaba publicados cuatro álbumes de estudio y hasta había ganado un Premio Polaris. Ideal para los amantes de la electrónica, el dream pop y el shoegazing.

Caribou, por cierto, estuvo de gira con Radiohead.

Fever Ray, de Fever Ray (2009)

Karin Dreijer Andersson, quien ya era conocida por ser la vocalista de The Knife, nos permitió descubrir a fondo sus alcances vocales en Fever Ray, su proyecto solista. La crítica se rindió pronto ante un disco emparentado con los Cocteau Twins, Portishead y Lisa Germano.

The XX, de The XX (2009)

El debut de The XX le dio fama internacional a la banda inglesa. A la distancia, este álbum austero, dulce y melancólico se convirtió en un trabajo de culto. Uno de los grandes álbumes de amor en la escena indie.

Third, de Portishead (2008)

A estas alturas del camino, Portishead no necesita presentación. Third, denso e hipnótico, es el más viejo de la lista. Es sorprendente ver que ya pasó una década desde que se publicara este álbum que merece un puesto de honor entre los mejores discos de los últimos diez años.

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