Avándaro 50: Testimonios de l@s hereder@s del rock mexicano

“Se les dio permiso para una carrera, pero en cambio presentaron un festival de rock” Hablar del Festival Rock y Ruedas de Avándaro a 50 años de su realización, pareciera una conversación repetitiva. Mucho se ha dicho entorno a…

“Se les dio permiso para una carrera, pero en
cambio presentaron un festival de rock”

Hablar del Festival Rock y Ruedas de Avándaro a 50 años de su realización, pareciera una conversación repetitiva. Mucho se ha dicho entorno a este evento; se ha mencionado el contexto político y social que atravesaba el país en 1971. La censura que tuvo el rock después de éste; se ha conversado con los personajes clave en este festival. Se conocen los mitos, se siguen desconociendo a las encueradas y a los trepa árboles; pero poco se ha mencionado acerca de la influencia que ha tenido Avándaro en el rock mexicano contemporáneo y cómo es percibido por los jugadores actuales.

Podríamos irnos a grandes rasgos y mencionar la evolución del rock después del Festival de Avándaro; la censura inmediata a todas las bandas participantes y a sus canciones. La cancelación de todos los eventos donde el gobierno temblara de miedo ante la congregación de jóvenes; el silencio a nuestro propio idioma por medio de las canciones; haciendo mucho más difícil la propagación de la música y el entendimiento del mensaje para la mayoría de la población. La búsqueda de espacios para tocar y escuchar rock; y el refugio de los “hoyos funky” que dieron paso al rock urbano, y demás acontecimientos que siguen siendo historia…

La herencia de Avándaro

La juventud actual ha sido capaz de mantener la esencia musical Avanderésca hasta nuestro tiempos. Hay muchas bandas talentosísimas que podrían haber sido parte del cartel de ese festival en 1971 sin dudarlo; bandas que nos devuelven ese sabor y sonoridad rebelde y hippie con un toque actual. La Era de Acuario resuena en forma de banda hasta estos días; Las Pipas de La Paz, Los Mundos, The Risin’ Sun, Lorelle Meets The Obsolete y Tajak. Son algunos de los muchos ejemplos de la nueva herencia psicodélica en nuestro país.

Pero más allá de la música, ¿cómo se percibe al Festival de Avándaro en un contexto generacional?, ¿Sigue siendo relevante ante las libertades que tenemos tanto espectadores como creadores en la escena musical?. 

Nos dimos a la tarea de conversar con 3 personajes de la escena musical actual para conocer su punto de vista y la influencia –o no– que ha tenido el Festival de Avándaro en su papel dentro de la música: 

Conciertos completos que puedes ver en YouTube gratis

Carla Rivarola

Multiinstrumentista, compositora y productora chilanga

Mi primera impresión de Avándaro la estoy teniendo ahora. Siempre escuché periféricamente que fue como un Woodstock, pero nunca lo tuve muy presente. Chance no sea una opinión muy popular pero para mí la escena actual del rock es muy ecléctica y se nutre de muchos otros lados; un festival por sí solo no puede influenciar a una generación que no lo vivió. Nosotrxs habitamos el México del Vive Latino y de festivales de nichos muy locos; aunque en el fondo envidiamos el romanticismo punk que le daba la censura al rocanrol mexa de ese entonces. Creo que es un momento de oro para mirar el talento nacional; el rock viene con muchísima fuerza por todo el país y esto seguro dará pie para festivales donde las generaciones más jóvenes puedan disfrutar del rocanrol y sentirse representadxs en artistas mexicanxs que rompen con un chingo de moldes. 

Carla Rivarola

Chema Arreola

baterista, escritor y miembro de bandas como Monocordio, La Barranca, San Pascualito Rey, entre otros.

“Avándaro fue un momento de pausa y de apunte sónico juvenil necesario en un momento en el que el país requería esa presencia y ese volúmen ante muchos acontecimientos de carácter político y social.

El resultado me parece que también inauguró una época de silencio y que al igual que el 68, fue un buen pretexto para que observáramos nuevamente las fuerzas tenebrosas de la censura y los gobiernos represivos, fue el principio de un círculo vicioso.

Siempre lo ligué a una noción de censura, porque yo pertenezco a una generación que comienza a tocar profesionalmente en el 96/97/98, y para nosotros esa referente tiene que ver con un esfuerzo que se realiza a través de determinados promotores, que tiene su propia épica, su historia que ya todos conocemos y dentro de eso muchas versiones, está documentado que después de ese primer intento por generar un festival que congregara a muchos jóvenes, aquella famosa “mentada de madre” de Armando Molina inaugura un tiempo de silencio en materia de rock y de conciertos.

El rock debe provocar

No se que tanto ha influenciado directamente, creo que a lo largo del tiempo comenzaron otros festivales y movimientos donde nos reuníamos a hacer conciertos, luego vendrán otras iniciativas como el Vive Latino, y a lo largo de la historia aparecen otro tipo de festivales como el Ollin Kan con otra vocación y otro perfil. Siento que le falta mucho filo al rock actual, al hecho por jovencitos, por gente de 20 años pa’ abajo; discursivo, para acudir a esos elementos que yo creo que el rock tiene que es provocar, provocar los sistemas, provocar el contexto, agitarlo. Eran elementos importantes del rock y creo que actualmente ya no los tiene. 

Chema Arreola

Ricardo Antonio Macías

Parte del comité organizador del Festival Avándaro 50 Aniversario

Mi primera percepción de Avándaro fue la de un festival en el que me hubiera gustado estar, por una parte está lo musical, eran unas bandas de otro nivel; y por otra parte el contexto político y social. Si la juventud llegó hasta Avándaro, pese al clima político que se sentía, fue por las bandas y por la música que se estaba haciendo. Tienes que escuchar “We Got The Power” de Peace and Love, o “Let’s Make It Now” de Los Dug Dugs para entender por qué cientos de miles de personas se desplazaron hasta allá.

De igual manera cabe destacar que esta generación de músicos traía ya canciones originales y que Ricardo Ochoa, aquél que hizo vibrar al festival cuando todos gritaban “tenemos el poder”, en los años 80 juega un papel muy importante ya que conforma el grupo Kenny y Los Eléctricos, del cual salieron un sinfín de personajes importantes en esa década; produce a El Tri y forma el COMROCK, se puede decir que son los papás del rock”.

El Rock no ha muerto


“Yo creo que el rock es el termómetro social. Hace falta más apoyo para el rock, el rock no ha muerto como muchos se atreven a decir, sólo no se le está dando la atención adecuada. Hace falta más unidad entre los que estamos involucrados; unidad que sí se da en otros géneros que sí tienen difusión masiva”.


“El Festival de Avándaro 50 Aniversario, es un homenaje de todas las generaciones más jóvenes a esta generación a quien la historia le quitó el lugar que merecían. Habrá conversatorios para revivir las experiencias de los protagonistas, pero también habrá temáticas enfocadas al futuro; habrá concierto en streaming en el sitio oficial www.festivalavandaro.com y en las redes sociales de Capital 21 y las de Secretaria de Cultura de la Ciudad de México,  la dignificación del rock mexicano es el eje central de esta celebración. El evento se llevará a cabo los días 11 y 12 de Septiembre y será totalmente gratuito”.

Ricardo Antonio Macías

Sea cual sea la percepción generacional y la importancia de Avándaro en diferentes contextos, hay algo que queda claro: la juventud siempre ha tenido el poder de resistir, de afrontar y de luchar por medio del arte contra cualquier represión. La música, sin importar el género, es un arma poderosísima de resiliencia, resistencia y de unión. Lo fue hace 50 años en Avándaro y lo es hoy, siempre. 

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