En los Cine Capitol de la Gran Vía de Madrid se realizó la première del filme Disco, Ibiza, Locomía, que dirige Kike Maillo y que repasa la historia de una de las bandas más populares de finales de la década de 1980 y que se mantuvo activa hasta 1993, cuando el sello FTI les impidió presentarse como grupo.
Una historia de éxito
En los convulsos 1980, cuando en México triunfaban Timbiriche, Menudo, Flans, Pandora o Garibaldi, desde la Madre Patria llegaron cuatro hombres, que a golpe de abanicos XXL lo revolucionaron. En el país causaron furor con su presentación en la primera edición del mítico Festival Acapulco 91.
La historia que puso en el candelero a los hermanos Xavier y Luis Font, junto a Manuel Arjona Velasco y el neerlandés Gard Passchier fue de locura, en un principio eran 16 personas, entre ellos una mujer que llegó a ser considerada como el quinto elemento, Lurdes Iribar.
El debut oficial del grupo —que era parte del equipo de PR de la discoteca KU, en Ibiza, quienes se distinguían por el uso de grandes abanicos, prendas barrocas y zapatos en punta— fue en TVE el 16 de noviembre de 1986 en el show Plató Vacío, para luego seguir en Italia y tener especial atención en 1992.
La presencia en la cultura pop del mundo de Locomía tuvo un punto álgido en 1991, cuando Freddy Mercury utilizó en el video I’m Going Slightly Mad, los zapatos en punta que le regalaron los españoles cuando lo conocieron durante la celebración de su cumpleaños el 5 de septiembre de 1987.
Nace y muere una boyband
La idea de transformar el performance que ofrecían los chicos en el club KU en una boyband fue de José Luis Gil, CEO del sello discográfico Hispavox, en 1988. Pero el camino comenzó difícil, la decisión de dejar Ibiza para irse a Madrid involucró un intento de incendiar el club, un ataque a su camioneta y conflictos internos.
Una vez en la capital española se conformó el grupo que todos conocemos con Xavier, Manuel, Carlos Armas y Juan Antonio Fuentes, quienes alcanzaron un gran éxito en Europa, Japón, además de en México y Latinoamérica, aunque tuvieron que hacer sacrificios, como esconder su homosexualidad.
Ya establecidos, Javier Font los convenció para separarse de la compañía que los lanzó y José Luis Gil reclamó el copyright de Locomía, el pleito llegó a los tribunales, lo que terminó con FTI prohibiéndoles presentarse como grupo y tuvieron que disolverse y seguir de manera independiente.
Los problemas con drogas, los egos desmedidos, conflictos internos y polémicas como que hacían orgías terminaron de ponerle fin a la transgresora banda que tuvo varios intentos de resurgir en 1999, 2000, 2007, 2011, 2013 y 2017, cuando realizaron una gira para celebrar los 30 años de su formación, con otros integrantes.
El adiós a tres integrantes
Parte del drama que afrontó la agrupación fue que en un corto periodo de tiempo tres de sus integrantes fallecieron. En 2018, en menos de un mes dos de sus ex integrantes perdieron la vida a los 46 años, Santos Blanco y Frank Romero, que nunca coincidieron en el escenario se adelantaron en el camino.
En 2023, el 22 de noviembre murió Francesc Picas a los 53 años, fue su familia la que hizo el triste anuncio: “Su luz se ha apagado”. Compartieron que trascendió en Barcelona, España.