Las canciones más cortas del mundo

Si creías que “Metropolis Pt. 2: Scenes From a Memory” de Dream Theater era larga (77 minutos nomás), ahora vas a sentir que cualquier canción dura una eternidad a lado de estas rolitas, porque se acaban antes de que empieces a disfrutarlas.  No…

Si creías que “Metropolis Pt. 2: Scenes From a Memory” de Dream Theater era larga (77 minutos nomás), ahora vas a sentir que cualquier canción dura una eternidad a lado de estas rolitas, porque se acaban antes de que empieces a disfrutarlas. 

No duran ni UN MINUTO, por eso este pequeño compilado se ganó el título de: Soundtrack para eyaculadores precoces, porque ellos también tienen derecho a musicalizar esos breves momentos (par de segundos) de placer. También aplican para tono de mensajes o de llamada.

Ojo, no se trata de intros ni de interludios, son canciones hechas y derechas. Eso sí, hay que reconocer que para hacer música tan breve se requiere de cierto ingenio, y por cierto, vas a encontrar a puras bandotas que se animaron a hacer estas chiquilladas. La cuenta regresiva va de mayor duración a menor.

Un poco más y no ponemos a Ice Cube, que allá por el año de 1990 tardaba 57 segundos en rapearnos “Get off my dick & tell yo’ bitch to come here”, parte de su álbum AmeriKKKa’s most wanted.

En el álbum debut de The DistillersBrody Dalle nos cantaba “Oldscratch” en 47 segundos.

“36” de System of a down. El título no se refiere a la duración, supongo que la banda trata de hacernos reflexionar sobre nuestra vida en tan sólo 47 segundos; la encuentras en Steal this album.

Todo el disco Short music for short people tiene un lugar especial. Dura 50 minutos, pero sólo porque 101 bandas precoces tocan canciones de 30 segundos o menos, entre ellas A.F.I., Misfits y Blink 182. 
 
Pink Floyd también hizo una mini de 30 segundos. El disco de The Wall incluye “Stop”, canta Roger Waters y el piano está a cargo de Richard Wright.
 
No parece de Black Sabbath, pero “Embryo” es parte del disco Master of reality y cuenta con 29 segundos de una ejecución del señor Tony Iommi.
 
A los Dead Kennedys les gustan las canciones cortas y nos lo repiten varias (¿o pocas?) veces en “Short songs”, de 29 segundos. La rola es parte del recopilado Give me convenience or give me death (que también trae “A child and his lawnmower” de 57 segundos).
 
Hasta Los Beatles tienen una rolita, incluida en Abbey Road y vale la pena contar la anécdota: “Her majesty” (23 segundos) estaba entre dos canciones, a Paul McCartney no le gustó cómo quedaba y la quitó; cuando la banda se fue del estudio, el ingeniero la agregó de nuevo porque tenía instrucción de no quitar nada, pero la puso hasta el final, dejando 14 segundos de silencio. Empieza con un platillo de “Mean Mr. Mustard” y la parte final de la canción es el principio de “Polythene Pam”.
 
Crash and the boys son los responsables de deprimirnos, aunque no por mucho tiempo, con “I’m so sad, so very, very, sad”. Es parte del soundtrack de Scott Pilgrim vs The world.
 
Y llegamos al final. El disco Scum, de Napalm Death, tiene 28 tracks de los cuales 12 duran menos de un minuto, incluyendo al ganador del Record Guiness por ser la grabación más corta y por eso es la campeona indiscutible: En “You suffer”, la banda inglesa de grindcore se pregunta en 1.316 segundos: “You suffer, but why?”. En el video (posiblemente el más corto también), una niña llora y salta y recibe un balazo. Total que ya te tardaste más en leer todo este choro que lo que va a durar la canción.

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