Las 10 rolas indispensables

Para todos los gustos, las 10 rolas que estarán prendiendo la ciudad esta temporada.   Easy Star All Stars – “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band”. Ya habían pimpeado dos clásicos en reggae-dub: Dark Side of the Moon y…

Para todos los gustos, las 10 rolas que estarán prendiendo la ciudad esta temporada.

 

Easy Star All Stars – “Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band”. Ya habían pimpeado dos clásicos en reggae-dub: Dark Side of the Moon y OK Computer. Ahora le sirven agua de jamaica al Sargento Pimienta.

Kid Cudi – “Day N Nite” (Crookers Remix). Bajos gordos, atmósferas fosforescentes y flows con gancho bienvibrado. Un corte de ghetto-tech brooklyniano, indispensable en el repertorio de todo DJ activo en la Condesa y el Centro Histórico.

Matt & Kim – “Daylight”. Una pieza corta que logra el efecto de tomarse un espresso doble en un cafecito de Manhattan, junto a esta adorable pareja.

The Horrors – “Sea Within the Sea”. Estos chicos dejan de preocuparse por el maquillaje y hacen kraut-rock, bajo la tutela de Geoff Barrow, de Portishead.

Pet Shop Boys – “Love, Etc.”. No importan los discos grises y nublados que han sacado desde “Go West”: esta pieza llega cual arco iris para recordarnos lo alegre y luminoso que resulta este par.

Röyksopp – “Happy Up Here”. Pirotecnia sobre un cielo pixeleado: el videoclip es un verité al estilo monstruo de Cloverfeld, donde una ciudad se defiende contra auténticos Space Invaders de arcade.

The Bird & the Bee – “Love Letter to Japan”. Una carta perfumada, con aroma a cerezo. Un coqueto maridaje entre Breakfast at Tiffanys y Lost in Translation. Inútil traducirlo.

Brazilian Girls & David Byrne – “Im Losing Myself”. ¿Cuántas colaboraciones hemos recibido del ex Talking Head en los últimos 12 meses? Sea con Brian Eno, The B.P.A. o N.A.S.A, no son suficientes: ahora alterna con el glamoroso conjunto neoyorquino (que por cierto, no tiene un sólo integrante brasileño).

Pitbull & Pharrell  – “Blanco”. Pharrell (The Neptunes) y el reggaetonero Pitbull, sacan un tema sucio, pegajoso y lleno de testosterona: una oda al Blanco; del soundtrack de Fast & Furious.

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