El viernes –poco antes del soundcheck de Beirut en el José Cuervo Salón, donde este fin de semana la banda ofreció un concierto en el que deleitó a casi 7000 fans– entrevistamos a Paul Collins, bajista del grupo. Le preguntamos sobre México, The Rip Tide, Día de muertos y Blondie, entre otras cosas.
Esto fue lo que nos dijo:
¿Cómo es que viajar por el mundo afecta la música de Beirut?
Siempre que vamos a un nuevo lugar compramos música de éste. A veces corremos con suerte y vemos performances en las calles. Hay ocasiones que influyen más que otras, Brasil definitivamente fue una de ellas.
¿Alguna región o país que quieran visitar pero no hayan tenido chance de hacerlo?
La Antártida (risas) y también África. Hemos estado por casi toda Europa… Me gustaría conocer más a fondo Sudamérica y Asia, me encantaría visitar Camboya.
Ya visitaste México un par de veces, ¿qué es lo que más te gusta del país?
(Sin titubear) La gente, definitivamente la gente. Porque son muy cálidos y nos hacen sentir bienvenidos, más que en cualquier otro país donde no se hable inglés. Además toleran mucho a las personas que hablamos mal español (risas). Parece que todo mundo siempre está listo para pasarla bien.
¿Y sobre el DF?
Pasamos mucho tiempo en la Roma y la Condesa pero mi cosa favorita son los árboles. El hecho de pasear en coche debajo de esos árboles es increíble. También me agrada que puedes ser muy, muy ruidoso y nadie va a llamar a la policía (Risas).
¿Fiestean mucho?
Absolutamente.
¿Y te consideras un rockstar?
(Risas) No, solamente me gusta mucho la fiesta.
¿Tuvieron chance de ver algo de Día de Muertos? ¿Les gustó?
No realmente, llegamos el 2 de noviembre y creo que sólo vimos los restos… ¡Oh, espera! Anoche, después de cenar, como a eso de las once, fuimos al Zócalo y vimos unos monstruos gigantes. Fue muy divertido pasear por ahí y ver también los hermosos edificios. (Los monstruos gigantes son los alebrijes monumentales que estuvieron expuestos en el centro hasta ayer).
¿Por qué decidieron llamar al disco The Rip Tide?
En una de nuestras últimas visitas a Brasil fuimos a la playa y Zach estaba nadando en el mar, que estaba muy picado. De pronto una ola lo azotó, él se volvió a levantar. Pero, conforme regresaba a la orilla, el mar lo volvió a azotar. Fue algo muy traumático para él, hasta se perforó el tímpano. Creo que después de eso vio la resaca de las olas como una metáfora de su vida: El estar fuera de control, el sentir que siempre hay algo que lo jala. En su caso creo que es algo profesional. Empezó con Beirut a los 19 y ahora tiene 26 y es responsable de sus cinco mejores amigos, de sus ingresos, de entrevistas y de todo lo que conlleva a la banda. The Rip Tide es su vida.
The Rip Tide es muy diferente a lo que habían hecho antes. Se podría decir que el sonido es mucho más simple, casi acústico, ¿por qué decidieron que fuera así?
En Gulag Orkestar, Zach hizo todo, así que son diferentes tracks de instrumentos grabados por separado en Pro Tools que después se fueron uniendo para formar las canciones. Para los siguientes discos fue reduciendo eso, tratando de que los instrumentos jugaran entre ellos y crearan música juntos.
Para este disco llevamos eso al extremo. Hay canciones en las que somos todos tocando juntos al mismo tiempo en un pequeño cuarto. Así que la idea era hacer que sonara como una banda interpretando las canciones, no como una gran orquesta. Este es un disco sobre el hogar y mantenerse fijo en la tierra. Somos el mismo grupo de personas tocando juntos desde hace rato, así que ese sonido de banda es lo que emociona a Zach y a todos nosotros.
¿Tienes alguna canción favorita del disco?
La cosa es que no lo escucho tan seguido. Pero lo toco (risas). Entonces, tengo canciones favoritas para tocar en vivo, pero cuando regreso a escuchar el disco y oigo otras como “The Rip Tide”, me quedo impresionado. A veces no puedo creer que yo participé en esas canciones o que Zach las compuso. “Port of Call” es un tema muy especial para la banda, porque Zach llegó al estudio con tan sólo unos acordes en el ukulele y dos días después teníamos la canción.
¿Cómo se sintieron de que una banda con la trayectoria de Blondie quisiera grabar un cóver de ustedes?
Es muy halagador. Yo crecí escuchando “Heart of Glass”, “Rapture” y viendo la película Videodrome, estelarizada por Debbie Harry, es una de mis favoritas. Entonces conocerlos fue increíble y que quisieran hacerlo es muy sorpresivo y extraño. Fue increíble.
¿Qué esperas de Beirut a largo plazo?
Mantener paso firme. Sentirnos realizados y concentrados en hacer música que amemos y que esté motivada por el arte y no por el dinero.
