Ayer fuimos al concierto de Ringo Starr y aquí tenemos lo bueno, lo malo y lo feo. Al final el setlist:
Lo bueno
Los fans como pasa en cualquier concierto de un integrante de los Beatles, la respuesta de la audiencia siempre es emotiva. Una buena parte de los asistentes gritaban de emoción desde antes de que empezara el concierto y también se podía ver a muchas personas con playeras de los Beatles y hasta con disfraces inspirados en el Sgt. Pepper’s Lonely Heart Club Band. Le pese a quien le pese, el cuarteto de Liverpool sigue teniendo al fanbase más entregado del planeta.
Como era de esperarse las mejores canciones de la noche fueron los temas de The Beatles, que si bien fueron pocos, lograron un desborde de emociones en el público. Entre lágrimas, gritos, y sonrisas cada persona de la audiencia coreo “Yellow Submarine” y “With a Little Help From My Friends” creando así dos momentos muy memorables.
Durante una buena parte del concierto, Ringo estuvo detrás de la batería, al mismo tiempo que había una segunda. Esto emocionó mucho a la audiencia y si bien no eran necesario tener dos, ver la coordinación entre los bateristas resultaba muy entretenido.
Para “I Wanna be Your Man”, la audiencia prendía y apagaba sus encendedores al ritmo de la canción logrando todo un espectáculo, algo muy parecido a lo que pasó con los conciertos de Paul McCartney del año pasado. La otra gran interacción del público fue cuando el exBeatle interpretó “Yellow Submarine” y de la nada la varios asistentes sacaron globos amarillos, creando un momento que hasta impresionó al propio Ringo.
Los músicos que conforman la All Starr Band, que en algún punto de su vida alcanzaron el éxito como solistas o con sus otras bandas, sonaron excelente y varias de sus canciones funcionaron muy bien. Wally Palmar, líder de The Romantics, se ganó a la audiencia con “What I Like About You” y “Talking in Your Sleep” mientras que Gary Wright logró lo mismo contando una anécdota sobre cómo conoció a Ringo y George Harrison.
A pesar de todo eso, el integrante de la banda (obvio sin contar a Ringo) que se llevó la mayor ovación fue Edgar Winter, quien interpretó su canción “Frankenstein” turnando instrumentos como el saxofón, percusiones, sintetizadores y teclados, dejando así, al público boquiabierto.
“Photograph” marcó otro gran momento de la noche, ya que una buena parte de la audiencia, llena de emoción, no pudo contenerse al escuchar la canción y se levantaron para acercarse al escenario. Al final del día Ringo es un Beatle y con eso lleva las de ganar, pero como extra tiene una suficiente dosis de buen humor y carisma para terminar de conquistar a la audiencia.
Lo malo
El tren de la nostalgia se extendía mucho. El 99% de los presentes estaban ahí para escuchar a Ringo y, aunque su banda es muy talentosa, después de cierto número de canciones el público ya se veía aburrido. Gritaban y aplaudían al final de cada canción pero parecía que lo hacían emocionados de que saliera otro tema de los Beatles y no otro éxito setentero/ochentero de una banda que no conocían.
Lo feo
Fueron relativamente pocas canciones de Ringo y de The Beatles, la mitad del setlist o menos, lo cual decepcionó a más de uno en el público. Incluso al final se escucharon gritos de “culero, culero” y un par de rechiflidos.
Veredicto final
Muchas nostalgia, a veces de la buena y a veces cansada pero al final cumplidora. El experimento de la All Starr Band funciona bien en momentos y en otros no tanto, pero a fin de cuentas algo queda claro: Ante sus fans, Ringo Starr sigue siendo el baterista de The Beatles y esa es su principal fuerza.
Setlist
It Don’t Come Easy
Honey Don’t
Choose Love
Hang On Sloopy
Free Ride
Talking in Your Sleep
I Wanna Be Your Man
Dream Weaver
Kyrie
The Other Side Of Liverpool
Yellow Submarine
Frankenstein
Peace Dream
Back Off Boogaloo
What I Like About You
Rock and Roll, Hoochie Koo
Boys
Love Is Alive
Broken Wings
Photograph
Act Naturally
With a Little Help from My Friends
Give Peace a Chance