¿Cuál es su gran éxito?
Si Silvio Rodríguez es el papá de la trova, Serrat es el tío buena onda de la trova. Muchos de nosotros crecimos con nuestro padre escuchando melancólicamente la música de Joan Manuel, y, admitámoslo, le tenemos algún tipo de cariñito. Sí, pero: sus rolas han sido la inspiración de cientos de chavitos que creen que la cosa es ponerse una guitarra y contar una historia (a diferencia de Serrat, casi todos lo hacen mal). Esa horda de chavitos que cree que lo de hoy es “cantar con sentimiento” es culpa de Serrat.
¿Por qué lo odiamos?
No lo odiamos a él. Odiamos a los que tocan sus rolas en algún café de San Ángel. Odiamos al que canta “Penélope” por quinta vez en la noche. Odiamos al que cree que “Cantares” es la mejor canción de la historia y el mundo mundial.
Su frase / rola más odiosa…
Híjole, por mucho, “Penélope”, por una sencilla razón: todos creen poder tocarla bien… pero nadie lo puede hacer.
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