“Tengo 15 años viviendo en la Ciudad de México, me ha dado todo”, dice Javier Blake, quien está de vuelta como solista sin dejar División Minúscula.
Además de seguir como frontman de División Minúscula, Javier Blake avanza en su carrera de solista y tiene nueva música. El sencillo “Bomba atómica” y su lado B “Romeo” son el adelanto del segundo disco, material con mucho de la CDMX en su ADN.
Entre División Minúscula y su lado solista
Desde hace 25 años, Javier Blake ha venido construyendo una carrera en el rock con su banda División Minúscula. Pero también ya dio sus primeros pasos como solista, faceta en la que saca otras inquietudes musicales.
“Con División son más de 25 años de carrera, la gente ya tiene una idea, conoce perfectamente el sonido, cómo nos vemos. De alguna manera es un traje que me pongo, como de superhéroes, y me gusta jugar en esa cancha. Es una banda que iniciamos de adolescentes, y algunos dirían ‘¿no te sientes viejo ahí?’, pero no, al contrario, me hace sentir joven.
“Pero como solista también es música muy actual, que representa mucho al yo de hoy. Es el Javier más adulto, más maduro, que habla de otras cosas, o de las mismas pero de otra forma. Toco sonidos que en División no podría hacer. Soy un apasionado de la música, y me gusta poder tener esta libertad”.
Javier Blake y su lado más sentimental
Precisamente dentro de esa libertad lanza “Bomba atómica”, un track con fuerte carga emocional y el primero de su segundo disco solista. Su álbum debut fue En los tiempos de lo extraño (2021).
“Líricamente me entusiasmaba mucho jugar con los contrastes. La canción habla con este lenguaje tan bélico que quizá es muy fuerte al principio, pero el trasfondo es de amor. Es alguien que no puede decir adiós, esa separación sigue doliendo y sigues extrañando a una persona tanto que preferirías que hubiera acabado de la peor manera. Que pudieras darte la vuelta, cerrar la puerta y a lo que sigue”.
A nivel sonido “tiene un mood de desolación como si estuvieras en un campo de guerra, y termina muy épica con guitarras fuertes y voces de esperanza”.
La penas con licuachela son menos
Y como para las penas a veces cae bien algo de alcohol, Javier Blake gustoso le haría su licuachela a esta rola. ¿Qué le pondría para que calara más hondo y hasta sanara un corazón roto?
“Llevaría frutos rojos, tequila que es un alcohol que te cura muchas veces por dentro y por fuera, desinfecta de alguna manera. Obviamente chile en polvo, tendría que llevar por ahí un picor. Creo que con eso podría estar bien una licuachela, ya no quisiera revolverle más. Tendría que ser una de esas bebidas que te emborrachan y que te curan al día siguiente”.
Si además escuchas “Romeo”, el lado B de este single, con más razón habría que echarse una licuachela. Y es que va de una relación que comienza como romance idílico tipo Romeo y Julieta, pero los años y la vida van gastando el romanticismo. “A mi edad, no quiero sonar viejo, he vivido varias cosas que puedo platicar en canciones. Y aquí es alguien que pide perdón por descuidar lo más importante que tiene: su relación”.
La música y la vida de Javier Blake con CDMX como centro
Ambas rolas indican un poco el mood del disco que saldrá en septiembre y aún no tiene título “porque puede cambiar así que se decide al final”. Pero, aclara, no son como sonará el resto del material pues “me gusta pasar por varias emociones. Y estas dos tienen un sentimiento muy similar que estoy explorando”.
¿Y las otras? Al seguir en proceso de grabación es pronto para decirlo, pero todas tienen algo en común: nacieron o nacerán en chilangolandia.
“Ya tengo 15 años viviendo en la Ciudad de México, y me inspira muchísimo. Muchas de las canciones de División también tienen mucho de aquí. Tengo amigos, familia, una hija, trabajo, casa, me ha dado todo esta ciudad. Es como este amor-odio, de repente te hartas y te quieres salir de aquí, te vas y ya quieres regresar”, explica Javier Blake, “La vida me ha permitido viajar mucho, y creo que es de las ciudades sino es que la más interesante del mundo”.
Además, dice el vocalista, “no solo me ha dado consolidación en mi carrera y persona, también acento. Aquí me dicen que hablo como norteño, pero voy a Matamoros y dicen que hablo como chilango”. Algo que definitivamente no se nota en su forma de cantar.
Su venue favorito está en la CDMX
Tras la salida del disco, el siguiente paso será en su actual hogar: presentación en vivo el 20 de octubre, en el Teatro Metropólitan. Y está feliz.
“Es un reto poder estar ahí. Es un lugar en el que he tocado con División varias veces, y es mi venue favorito de todo el país. Me encanta tocar ahí, entonces poder ahora hacerlo con este proyecto es padre. Me pone un poco nervioso, pero siento que lo que he estado trabajando nos va a encaminar de buena manera. Espero que, una vez que la gente conozca este material, sea un show que no se vayan a querer perder”.
Otro punto a favor de este teatro? “Es importante ver a artistas que te gustan en lugares como ese, emblemático, se escucha bien, se ve bien, la experiencia de llegar”. Y con eso en mente, hasta le gustaría grabar un disco en vivo.
Pero mientras se avienta a grabar algún concierto ahí, el músico dice que cuando acabe este toquín quizá siga el plan de otras veces.
“Tratamos de irnos a algún lugar, bar, terraza, siempre son muy random. Pero generalmente vamos a casas de amigos, porque me gusta de la CDMX que la música nos une a muchos y en el after es ponernos al corriente, celebrando el concierto y la amistad”.
Si te quieres lanzar a ver a Javier Blake y escuchar en vivo sus nuevas rolas y chance algún clásico de División Minúscula, los boletos ya están a la venta. Los encuentras en Ticketmaster, con precios entre $360 y $1,440. ¿Qué dices?
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