En 1976, en una región de Manchester conocida como Salford, nació Joy Division, aunque en aquel entonces no se llamaban así. La inspiración para formar una banda vino de un concierto de los Sex Pistols. Y cómo no. Por aquel entonces aquellos muchachos enojados y rebeldes era de lo que se hablaba en Inglaterra. Sus presentaciones eran cosas a la que no estaban acostumbrados, y seguro más de uno tomó una guitarra por primera vez, nomás para ser como ellos.
Las redes sociales aún no decidían todos nuestros pasos a seguir, por lo que para contactar a alguien para que se uniera a una banda, se acostumbraba poner anuncios en el lugar en donde los aficionados a la música acudían, como una tienda de discos.
Estaban buscando un vocalista. Bernard Sumner y Peter Hook estuvieron de acuerdo en contratar a Ian Curtis sin siquiera audicionarlo. Ya lo conocían, les caía bien y eso era lo que importaba. Después también llegaría un nuevo baterista, Stephen Morris, y lo que seguía era escribir historia.
Inicialmente se llamaron Warsaw, por una canción de Bowie, pero para evitar confusiones con otra banda de punk de la época llamada Warsaw Pakt, decidieron renombrarse Joy Division (así se le llamaba a un área para la prostitución en un campo de concentración nazi mencionado en el libro House of Dolls).
Desde el principio, se pudo ver que la banda tenía algo diferente. La voz de Curtis era envolvente, visceral, pasional. La instrumentación se centraba en un potente bajeo, un tono oscuro que, sin embargo, no era tan agresivo como el punk, pero que iba por la misma línea discursiva. Por ello se le llamó post-punk.
Curtis se hizo leyenda no sólo por ser parte de una de las bandas que ayudaron a cimentar todo un género, sino también por sus presentaciones y personalidad.
Sobre el escenario parecía convulsionarse —cosa que era aún más perturbadora cuando se sabía que tenía epilepsia—, sus letras, sus canciones, la poesía que fabricaba, estaba repleta de imágenes de desolación y alienación del mundo. Un poeta para los desamparados.
Por eso, al final, puso fin a su historia con una cuerda en su cocina, después de escuchar The Idiot de Iggy Pop, y haber visto Stroszek de Herzog… Pero también así inició su leyenda.
Hoy recordamos a Ian Curtis con algunas de las mejores rolas y letras que nos dejó:
“Transmission”
“And we would go on as though nothing was wrong.
And hide from these days we remained all alone.
Staying in the same place, just staying out the time.
Touching from a distance,
Further all the time.”
“Disorder”
“I’ve been waiting for a guide to come and take me by the hand,
Could these sensations make me feel the pleasures of a normal man?
These sensations barely interest me for another day,
I’ve got the spirit, lose the feeling, take the shock away.”
https://www.youtube.com/watch?v=PldpBJEn4vQ
“Dead Souls”
“Someone take these dreams away,
That point me to another day,
A duel of personalities,
That stretch all true realities.”
“New Dawn Fade”
“Different colors, different shades,
Over each mistakes were made.
I took the blame.
Directionless so plain to see,
A loaded gun won’t set you free.
So you say.”
https://www.youtube.com/watch?v=7XRfeZJjOkI
“Love Will Tear Us Apart”
“You cry out in your sleep,
All my failings exposed.
And there’s a taste in my mouth,
As desperation takes hold.
Just that something so good just can’t function no more.
But love, love will tear us apart again.”