De vuelta en casa tras una exitosa gira por Estados Unidos, Mon Laferte, chilena de nacimiento y chilanga por adopción, tiene dos temas que la ocupan en este momento: Su próximo debut como mamá y su nuevo disco 1940 Carmen, influenciado en buena parte por las hormonas para lograr su embarazo.
Mon Laferte: Hipersensible e inspirada
Ella misma lo ha contado, no fue fácil embarazarse. Mon Laferte Tuvo que someterse a un tratamiento en Los Ángeles, y para olvidarse un poco de los efectos de las hormonas se puso a componer lo que hoy es su nuevo disco.
¿Cómo recapitulas esos meses?
“¡Ay! Yo creo que aprendí a conocerme más”, dice dejando escapar un suspiro, “Fue, es aún porque sigo en el embarazo, pero sobretodo esos meses en ese encierro, porque aparte estábamos en pandemia, aprendí mucho, mucho de mí. Aprendí a ser más paciente, a escucharme más, a escuchar más mi cuerpo, a conocer más mi cuerpo.
“Yo creo que fue un crecimiento grande, uno va en la vida dando pasitos, va creciendo en general, y siento que esto fue como correr un poquito. Pero lo bonito también fue con mi compañero estar más juntos que nunca, conocernos más también en situación de crisis. Yo no lo había escuchado, pero es muy difícil las parejas cuando quieren tener un hijo y no lo logran. Es muy complicado, hay algo que es muy frágil ahí en la pareja, también a modo personal y como mujer. Una se siente, no sé, más frágil”.
¿Pero eso ayudó a que fluyeran más las letras?
“Yo creo que sí. En realidad estaba tan hipersensible que todo escribía, todo lo que pasaba, sentía. Hay canciones que son como explosiones de amor y felicidad como ‘Algo mejor’ o ‘Química mayor’ , canciones de amor y todo está bien.
“Y hay otras con pura oscuridad, como ‘No soy para ti’ o ‘Supermercado’, que fueron como reflexiones que tuve. O, ‘A crying diamond’, que es una revelación de una experiencia personal que tuve lamentablemente cuando era niña. Y creo que las hormonas me hicieron el doble o el triple de sensible, y yo creo que por eso también escribí más, tuve el valor de decir más cosas que a lo mejor sin estas hormonas no hubiera tenido tanto valor”, dice con una risa.
1940 Carmen, un disco muy hormonal y de atrevimientos
Escuchar este nuevo disco es darse cuenta de lo que relata Mon Laferte, la chilena-chilanga, hay mucha sensibilidad, vulnerabilidad, pero también una crudeza y oscuridad estremecedoras. Darle play es, también, pasar de una emoción a otra. ¿Qué tanto juega el orden de las canciones en esto?
“El orden ya no me acuerdo por qué, pero claro, estas canciones quedaron porque las hormonas son horribles. Pero aparte son muchas cosas, porque no es sólo el shot de hormonas que te pone ultra sensible, sino que además soy yo la que no podía embarazarme. Entonces me sentí mal, como mi cuerpo no está funcionando, subí un montón de peso por las hormonas, entonces me sentía mal físicamente y emocionalmente. Son muchas cosas”.
Con todo hasta salieron canciones en inglés, ¿fue un reto para ti o ya te sentías lista para hacerlas y sacarlas?
“Todo empezó con ‘Good boy’, que es la primera que hice en inglés, era un poema que le había escrito a mi pareja tiempo atrás. Agarré la guitarra y empecé, la puse en el traductor de Google porque quería ver cómo sonaban en inglés esas palabra”, dice con una sonrisa tras su confesión.
“Entonces la empecé a tararear y me encantó cómo sonaba, dije ‘¡qué bonito suena!’ Obviamente no lo dejé literal, sino que le empecé a mover y me encantó el resultado de esa canción en inglés. Yo creo que las hormonas me dieron la valentía para decir ‘ah, bueno, chingue su madre, voy a cantar en inglés’. Me quedó gustando y después hice ‘Beautiful sadness’, y la última que hice fue ‘A crying diamond’.
“La hormona me dio el valor de tocar estos temas, y también hay algo como medio vergonzoso pero como yo no termino de entender bien el inglés, porque yo realmente no hablo inglés, sólo saludo, como que no me da tanto pudor cantarla porque… no sé, como que no termino de entender bien el idioma. Entonces podría abordar cualquier tema aún siendo que yo escribo la canción, pero no es lo mismo, no me atrevería a lo mejor a decir lo mismo en español”.
Pero dado el buen recibimiento de tus fans, ¿harías un disco completo en inglés?
“No sé si pueda escribir un disco en inglés. En este álbum, me tomó mucho tiempo escribir las canciones en inglés, fueron las que se tomaron más tiempo. Tuve la ayuda de mi mánager que habla inglés, mi pareja, que luego me decían ‘uy, esa frase creo que no queda tan bien’. No sé si tendría las herramientas para hacer un disco entero, pero me motiva a aprender más inglés, eso sí. Ahora estoy súper motivada para aprender y entenderlo más, para poder componer las canciones porque me quedó gustando mucho la experiencia, la verdad ”.
México, presente en el nuevo disco de Mon Laferte
Este disco nació en Estados Unidos, pero es inevitable pensar si tiene algo de mexicano por ahí, y es que Mon Laferte ya es más chilanga que nada; ama su país de nacimiento, pero ya tiene raíces musicales y personales muy echadas en tierras aztecas.
Si bien este disco fue hecho en un lugar ubicado en 1940 Carmen, en Los Ángeles, ¿qué tiene de México?
“Me tiene a mí de México, tiene a mi compañero, y mi alma, y mis experiencias. Yo llegué a México cuando había cumplido recién los 24 años, hoy tengo 38. Entonces imagínate, es una etapa importante de vida en donde yo digo que una se hace adulta, como que se termina de formar tu personalidad adulta. Entonces eso, me tiene a mí, ya eso es suficiente para decir que es mexicano”, responde entre risas.
En diciembre vas a cerrar el año de una manera increíble después de una gira exitosa en Estados Unidos, tocando en uno de los lugares más emblemáticos de la Ciudad de México, el Teatro Metropólitan, ¿qué podemos esperar?
“¡Ay, estoy tan contenta! Particularmente me emociona tocar en casa, ya tantos años es tocar en casa. Me encanta el Metropólitan, solamente he tocado dos noches seguidas junto a Caloncho, hicimos una gira que se llamó Mon La Fruta. Después nos pasamos a Auditorios.
“Y ahora con todo el tema pandemia, embarazo, dije ‘quiero tocar en un lugar más pequeño, no en un Auditorio, es muchísimo más grande’, porque quiero que sea un concierto muy especial. Voy a estar embarazada, no puedo andar dando brincos pa’ allá y pa’ acá… bueno, que aunque los doy igual, luego se me olvidaba y estaba en Estados Unidos y bailaba y daba brincos, y me decían ‘cálmate, no puedes brincar tanto’”, recuerda divertida.
“Pero va a ser un momento muy especial. Yo amo el Teatro Metropólitan, he ido a conciertos ahí y es hermoso. La primera vez que toqué ahí vivía como a tres calles, y pasaba siempre por ahí y decía ‘quiero tocar aquí’, y veía los nombres de los artistas y soñaba con tocar ahí. Así que estoy muy feliz de que vamos a cerrar el año por fin con conciertos en México, en mi casa. Son autorregalos que me doy, porque voy a estar embarazada tocando en el Metropólitan”.
Mon Laferte en el 2022
Con el 2021 a menos de dos meses de acabar, muchos artistas ya tienen un mapa mental de cómo será su año nuevo. En el caso de Mon no es diferente, aunque está sujeta al hecho de que será mamá y encima primeriza.
El 2022 será un año muy especial para ti con la llegada de tu bebé pero, ¿qué más tienes pensado?
“¡Ay, no sé si me va a dar la vida para otra cosa!”, dice y suelta una risa, “Todos me dicen ‘duerme, aprovecha a descansar porque después no vas a poder’. Lo que más quiero es estar de tour, realmente. No sé cómo le voy a hacer, pero yo lo que más quiero es cantar.
“Después de todo este tiempo sin estar sobre los escenarios… tengo dos discos recién saliditos, SEIS salió en abril y 1940 Carmen hace una semana. Entonces lo que más quiero es estar de tour, tocar si me lo permite la maternidad. Y descubrir qué es ser madre, ¡qué más emocionante que eso!”
Pero antes de que todo eso pase, este 18 de noviembre Mon Laferte se presentará en vivo en los Latin GRAMMYs con Gloria Trevi y la Banda El Limón interpretando “La mujer”. “Me emociona un montón porque me encanta generar estos lazos, como conversaciones de la música ”, dice antes de despedirse esta chilena que ya es muy chilanga.