Dream Theater: majestuosos riffs

Poderosa, inteligente, majestuosa, así se podría clasificar la música de Dream Theater; puro virtuosismo en el escenario, nada sobra, el metal progresivo en su más alta expresión ha sido dominado por el quinteto de Boston por más de dos décadas.

Cientos de fans envueltos en playeras con la imagen de John Petrucci, un Dios de la guitarra ‘Progre’ casi a la par de un Robert Fripp, Derek Shulman o Steve Howe, querían ver a su héroe, quien venía a la capital chilanga a presentar la gira “Along For The Ride”.

Junto a John Myung, James LaBrie, Jordan Rudess y Mike Mangini, Petrucci quería ver ondear ocho mil “matas” que estaban deseosas de sonidos “pesados” y armónicos. La Arena Ciudad de México oscureció, seres de cabelleras largas y chamarras de cuero gritaron, el quinteto estaba en el escenario para tocar “False Awakening Suite”, gran introducción que puso a brincar a la masa humana que se movía de un lado a otro.

Todos levantaban los brazos, la guitarra de Petrucci ardía literalmente; “The Shattered Fortress” y “On the Backs of Angels” continuaron la sesión de la “nueva música clásica” que despliegó la agrupación.

“Enigma Machine”, rola rica en distorsiones fue culminada por un imponente solo en la batería de Mangini. “Braking All Illusions” dejó sin aliento por su potencia. Tras el intermedio, Dream Teather mostró un documental donde mostraron el proceso creativo que imprimen en cada composición; “Lie” y “Lifting Shadows Off a Dream” sumaron casi 20 minutos de talento puro en cada nota.

A pesar de los brincos y la larga sesión, nadie mostraba cansancio. “Space-Dye Vest”, hermosa tonada en piano hizo retroceder 2 décadas el tiempo por un instante, hasta la época de “Awake”, tercer álbum de estudio del grupo fundado en Boston.

Riffs, solos de guitarra, una voz pulcra de LaBrie, “Strange Déjà Vu” dejó ver la energía y versatilidad del quinteto en el escenario, cambios y tres movimientos que muestran el virtuosismo en la música de Petrucci y compañía. “The Dance of Eternity” (que podría ser un tributo a Emerson, Lake & Palmer) y “Finally Free” culminaron más de tres intensas horas de una de las más grandes “batalla de instrumentos” en la capital,.

Dream Teather recordó que en 1993 visitaron México por primera vez, 21 años después, las leyendas siguen vigentes. ¡Y sí, Petrucci es un Dios viviente de la guitarra!