Cuando la austriaca Dorit Chrysler vivía en Nueva York descubrió el theremin en casa de un amigo. Ahí tuvo una demostración de cómo funcionaba aquel instrumento al que podían arrancársele sonidos sin tener un contacto físico con él.
“Me fascinó de manera inmediata y quise aprender a tocarlo tan bien como se pudiera”, cuenta Dorit en entrevista previa a su paso por el festival Nrmal.
Hoy, Dorit se ha convertido no solo en una de las compositoras especialistas en el instrumento –que combina con una entrañable manera de cantar–, sino en una entusiasta promotora de él y de sus ejecutantes. Ha sido responsable de organizar orquestas completas de theremins y cofundó la New York Theremin Society.
“Escuché a muchos ejecutantes de theremin en Nueva York y quise unirlos de alguna manera”, cuenta sobre sus intenciones al fundar esa sociedad. “Lo que no esperábamos era lo diferente que puede ser interpretado el instrumento y lo grande que iba a ser el interés”.
La sociedad organiza regularmente conciertos. El próximo sucederá en Nueva York el 9 de abril. Y también como organización consiguieron fundar la KidCoolThereminschool cuando se dieron cuenta de que mucha gente estaba interesada en probarlo.
“El theremin sigue, sin embargo, en una especie de sombra, así que esperamos con la sociedad darle una visibilidad más grande”.
El pionero de los sintetizadores Robert Moog declaró que el theremin fue donde comenzó la música electrónica.
Y estaba absolutamente en lo correcto. El theremin, inventado por Lev Termen (o León Theremin) en 1919, fue el primer instrumento que operaba con electricidad, el primer instrumento eléctrico y el dinosaurio de todos los sintetizadores que existen. Bob Moog comenzó a construir theremins cuando era adolescente, y así fue como comenzó su primera compañía de fabricación de instrumentos. También suele afirmar que el theremin lo inspiró para llegar a la idea de los sintetizadores, y hoy en día, Moog Music, su compañía, aunque Bob ya no vive, sigue manteniendo la misión de trabajar muy de cerca con músicos en productos innovadores y apoyar y estimular a la comunidad de theremistas.
En alguna entrevista te referiste al theremin como un instrumento extremadamente sensible, que responde al más mínimo movimiento, y que incluso amplificaba tus propios estados de ánimo de manera dramática. Ahí veías algunos de los peligros, de los retos y del disfrute del instrumento. Cuéntanos un poco sobre eso.
Bueno, tocar el theremin es casi tan personal como usar tu propia voz: tu cuerpo produce el sonido, incluso con sus movimientos más pequeños. Así que amplifica tus estados de ánimo, y descubres que tus movimientos corporales se relacionan con tus estados emocionales. La familia del inventor del theremin sostiene que un theremin tiene que ser tocado con el alma, da voz a tus estados más profundos de la mejor manera. Para mí, el theremin puede sonar tan emotivo que cuando toco y suena triste o muy alegre, raya en la histeria, más de lo que podría haber sentido en un nivel personal. La mayoría de los instrumentos electrónicos no suenan tan emotivos. Creo que ese rasgo hace que el theremin sea tan atípico y fascinante.
Cuéntanos un poco de lo que escucharemos a tu paso por Nrmal.
Tocaré sobre todo mis propias composiciones, aderezadas con algunas demostraciones, para que la gente que nunca ha escuchado un theremin pueda ver lo que puede hacerse con él. Será sobre todo un set oscuro, con algunos toques de luz.