Chavela Vargas ya tiene su propia escultura en el Paseo de las Luminarias de Plaza Garibaldi en CDMX. Esta se develó este domingo 29 de septiembre en una ceremonia con presencia de Martí Batres, jefe de Gobierno de la capital y la escritora Elena Poniatowska y el coordinador general de la Autoridad del Centro Histórico, José Manuel Oropeza Morales, entre otras personalidades.
La escultura de Chavela Vargas en Garibaldi estuvo a cargo Alfredo López Casanova, también responsable de la estatua de Rockdrigo González en la estación del Metro Balderas. La representación de la cantante se modeló en bronce y mide 2.10 metros. “Les dejo de herencia, mi libertad” ―frase que dijo la artista durante un concierto en el zócalo de CDMX en el año 2000― se lee a los pies de la escultura.
El legado de Chavela Vargas para México y CDMX
“El género ranchero es un género chilango, que le canta a la nostalgia del campo y a la ciudad de migrantes del campo”, apuntó el encargado de despacho de la Secretaría de Cultura, Argel Gómez Concheiro, durante la develación. “Chavela Vargas participa de ese canto, pero poniendo el énfasis, como dice Eugenia León, cantándole al final trágico del amor”, agregó con respecto a la escultura de la cantante.
Inti Muñoz Santini, secretario de Desarrollo Urbano y Vivienda de la CDMX, reiteró que la escultura de Chavela Vargas se aprobó a principios del año debido a su relevancia artística, por lo que ahora compartí espacio con Javier Solís, Lola Beltrán y Juan Gabriel, entre otros iconos de México.
“Esta plaza es el corazón de la canción ranchera de una ciudad que Chavela hizo suya”, agregó María Cortina Icaza, directora de Casa Refugio Citlaltépetl y quien estuvo al frente del proyecto, en referencia a la icónica frase de la costarricense: “Los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana”.
“Chavela no se ha ido de Garibaldi, está entre nosotros”, advirtió Cortina, para quien la artista sigue entre nosotros con sus mensajes de libertad y de ser uno mismo.
