Heny Rollins es la pieza fundamental de Black Flag. Una banda que surge del hartazgo del género hijo del punk: el hardcore. Son el ejemplo de un contra-movimiento, dentro del movimiento, una renovación dentro del sonido y la filosofía del “deber ser” punk.
Ellos no usaban botas Dr. Martens, tenían el cabello largo, gritaban letras que se podían entender y sobre todo, eran de California. Definitivamente esta era le peor combinación para los abogados del punk en 1982. Black Flag, les dieron la espalda y crearon un sonido más furioso que nunca.
Damaged es el grito furioso de un movimiento moribundo.
https://www.youtube.com/watch?v=zf6W9TMol6U