Alec Ounsworth sale con megáfono en mano y suelta esa especie de presentación como de espectáculo callejero: “Run the lip off sunshine shore…”, dice. Es casi un grito que prende al público que llegó a escucharlos a El Plaza Condesa. La canción homónima del disco homónimo de Clap Your Hands Say Yeah, banda que festeja 10 años y que por ese motivo hace gira para tocar su álbum debut. Se siguen de corrido con “Let the Cool Goddest Rust” y enseguida con la deliciosa “Over and Over Again” y su pegajoso desencanto. “Muchas gracias”, dice Alec en español, con su tradicional gorra. Es su primera interacción. Toca casi de lado, a veces de espaldas al público. Sólo se pone de frente para cantar.
Alec se pasa a su extremo derecho y el tecladista, que se retuerce al tocar, le cede el lugar para que Alec se encargue –con ese sonido como de piano de juguete– de “Sunshine and Clouds”. Es como si fuera la introducción de “Details of the War”. Todos gritan y corean, pero son pocos los que, en grupos minúsculos, bailan siguiendo la enjundia de los cuatro músicos que están ahí arriba del escenario. Pero la enjundia se contagia y el público acompaña con las palmas y Alec toca la armónica y, al concluir, se agacha a arreglar el pedal para “The Skin of my Yellow Country Teeth”, una tremenda y elocuente versión que nos puso a bailar. Da las gracias y dice que es un honor estar en México.
Continúan con el orden del disco: “Is This Love?”, al final de la cual se prenden las luces de la sala. Alec, poco dado a la interacción, aprovecha para dar de nuevo las gracias y beber agua. La gente pide “Satan Said Dance”, pero impera el orden: “Heavy Metal”. Aunque luego hay un ligero brinco: dos rolas que no tocan y se saltan hasta “Gimme Some Salt” para de inmediato seguirse con “Upon This Tidal Wave of Young Blood” y su magnífica letra en la que vuelve a evidenciarse ese pegajoso desencanto: “Now that everybody’s here /Could we please have your attention? / There is nothing left to fear…”
“Pienso que hablo más español pero no estoy seguro –dice Alec mientras sus músicos abandonan el escenario–. Diez años, fuck. Éste es una canción de ‘Hysterical’, denme un minuto para estar en tono”. Mientras sigue entonándose, pregunta si alguien estuvo en el concierto del Estadio Azteca. Dice que fue rudo, muy difícil. “Ahora es diferente, es nice”. Está solo. Toca “Into Your Alien Arms”. En la siguiente se agacha y se acerca lo más que puede a cantar. Se baja y se acerca a la gente. Baila y luego se va a sentar al fondo: siempre de espaldas. Es un escenario penumbroso en el que interpreta “Some Loud Thunder”. Dos perfectas interpretaciones del álbum de 2014: “Coming Down” y “As Always”. Luego la esperadísima “Satan Said Dance” que, sin embargo, no es redonda. Salen y para el encore tocan “Disappointed”, el cover que le hacen a Morrisey, luego “Adam’s Plane”. El concierto termina con una sorpresa.