La idea no puede ser mejor: una hora completita para decirle sus verdades a quizá la celebridad más odiada en la historia del pop, Justin Bieber. Incluyendo humillaciones, ofensas y cualquier golpe bajo –de esos que en serio duelen–, todo se vale. Por supuesto nos referimos al Roast organizado por Comedy Central al intérprete de “Baby, Baby, Baby oooh”.
Por lo tanto, lo advierto: si tu edad oscila entre los 10 a 17 años, tienes brotecitos de acné, gustas de cualquier boyband, te emocionan las celebridades y muy en el fondo de tu corazoncito crees que puedes conquistar a una de ellas, no leas la siguiente nota. No lo vas a soportar… No me odien, Beliebers.
Nos trasladamos a los estudios de Sony en Los Ángeles, California, donde tuvimos all access al show. Todo inició en la red carpet donde empezaron a desfilar los invitados, desde Kendall Jenner, hasta Jaden Smith y, claro, “los rostizadores”: Snoop Dogg, Jeff Ross, Hannibal Buress, Natasha Leggero, Shaquille O’Neal, Martha Stewart y el roast master, host del programa, Kevin Hart, que por cierto estuvo genial.
De pronto una camioneta negra se paró a unos escasos metros de mí. De ella bajó un muchachito chaparrito, muy delgado, con bigotito ralo en un traje morado y pelo rubio engominado hacia atrás. Pensé que era el imitador de Bieber, pues la última imagen que yo tenía en mente del astro pop era la de todo un hombre súper tatuado y súper musculoso, gracias a los espectaculares de Calvin Klein.
Mi sorpresa fue enorme cuando una horda de fotógrafos se abalanzaron para tomarle fotos: ¡Era Justin Bieber en persona! Y yo perdí mi oportunidad de la selfie, caray; todo por creerlo más hombre, ¡maldita mercadotecnia! (Eso sí, debo de admitir que tiene una carita de porcelana, linda, de niñita, sin rastro de imperfecciones ni de poros).
Dentro, ya en el estudio, había mesas donde desde el vino hasta la pizza estaban membretadas con el nombre de Justin, y con una exactitud de reloj suizo se comenzó a filmar el show.
Aunque Justin parecía estoico no podía ocultar cierto nerviosismo. Y es que sus rostizadores eran intimidantes: Shaquille O’neal y sus 2.16m de altura, Snoop Dogg y su cara de gangster, la veterana Martha Stewart y su colmillo bien afilado, se veían dispuestos a darle con todo.
Al pobre Biebs no le quedaba más que morderse y chuparse continuamente los labios, por momentos reír y por momentos aguantar, ni modo.
Todo para después terminar en un fiestón loco organizado por Comedy Central en el que en una especie de parque temático sobre Justin, invitados y celebridades compartimos una buena cena, cocteles, tatuajes de henna y hasta sentimos lo que es estar dentro del cuarto de una Belieber.
No se pierdan el programa este 1 de abril, en Comedy Central, en los distintos servicios de televisión de paga (Dish 253, Izzi 213, Total Play 278, Sky 230) a las 22 h.
Con distintas repeticiones:
Miércoles 1 de abril, 23:30 h / Jueves 2 de abril, 13 h / Viernes 3 de abril, 16 h / Sábado 4 de abril 22 h / Domingo 5 de abril 21 h.