Hablemos del Flow, uno de los festivales de música y sonidos urbanos más representativo —aunque no les guste— de todo el continente, que ayer tuvo un cierre del Flow Fest 2019, algo accidentado.
Hablemos del Flow, uno de los festivales de música y sonidos urbanos más representativo —aunque no les guste— de todo el continente, que ayer tuvo un cierre del Flow Fest 2019, algo accidentado.
En punto de las 13 horas los más fans del reggaeton (reguetón), el trap y la música urbana, se dieron cita en el Autódromo Hermanos Rodríguez para bailar —y sudar— al ritmo de J Balvin, Ozuna, Miss Nina, Ivy Queen, Anuel AA, Guaynaa, solo por mencionar algunos.
Cerca de 70 mil almas perrearon hasta el piso, y ya por la recta final, José (J Balvin), uno de los actos más esperados por los asistentes durante “La Canción”, visibilizó temas de saludad mental como la ansiedad y la depresión. Además de mandar un mensaje positivo acerca de las recientes manifestaciones en Colombia, de donde es originario.
Balvin señaló que hace 8 años nadie apostaba por este género musical, y hoy, es de los que más visibilidad le da a los latinos en el mundo. La música en español ha ganado terrenos insospechados —Rosalía, Balvin y Maluma nominados en los Grammys— y tan solo anoche, 3 de los actos principales incluían canciones en colaboración con Rosalía, el fenómeno pop del momento. Eso nos habla de la inclusión de mujeres en el cartel como actos principales.
Pero además de perrear, muy duro, y escuchar a varios de los headliners agradecer, una y otra vez, a nuestro querido país por su consumo y gusto musical, el cierre del festival suponía el acto del madrileño, C Tangana, que ya era vitoreado por los asistentes minutos antes de salir.
El “Puchito” como le gritaban los fans a coro, solo interpretó 3 canciones, en una presentación que no duró más de 20 minutos. Los asistentes furiosos comenzaron a gritar y arrojar vasos al escenario.
Tangana no pudo concluir el cierre del Flow Fest 2019, y atónito (sin audio en el micro), solo se despidió con su equipo de aquellos fans acérrimos que pedían a gritos “Mala Mujer”, “Antes de Morirme” y “Bien Duro”, canciones que no sonaron… “Nos están apresurando, nos están contando el tiempo”, repitió el madrileño, antes de abandonar el escenario cerca de las 2 am.
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Si bien, el reguetón, pone sobre la mesa la discusión (eterna) del talento, abuso de autotune y la sexualización en sus letras, lo cierto es que todos, de todas las clases sociales, y rincones de esta ciudad, se sacudían al ritmo de la música por igual. El tiempo dirá si este género cambiará la industria musical, o quedará como una moda pasajera. Larga vida al flow.