Cuando entré al cuarto me encontré con una gran persona, no hay otra manera de decir, Celso Piña es un tipo humilde y bromista. Dejó la barba de lado, sólo se quedó el bigote y me recibió diciendo “Lo bueno que ya estás aquí compadrito”.
La diferencia más grande y notoria de Aquí presente compa (que acaba de salir a la venta está en formato físico y digital) con sus trabajos anteriores es la ausencia de colaboraciones. “Yo ya traía ganas de hacer un disco así: Celso Piña y su Ronda Bogotá, nomás”.
Antes de empezar a grabar, la compañía ya tenía listos a unos invitados, pero “El Rebelde del Acordeón” decidió aprovechar el tiempo para hacer este álbum, pues si comenzaban el otro proyecto acompañado de artistas iban a dejar éste de lado.
“Debes adaptarte a varias agendas, te dicen que sí pero andan de gira u ocupados, nos hemos tardado hasta un año haciendo un disco así porque no podemos decirles ‘no, pues yo ya quiero que vengas ahorita, y si no deja le hablo a otro’, tienes que aguantar ahí”, dijo el compositor regiomontano.
Eso no significa que esas colaboraciones ya se perdieron, Celso está planeando algo a futuro y esos invitados estarán en su siguiente material, donde aprovecharán que se cumplen 35 años de su trayectoria musical y eso le parece un buen pretexto para juntarse con ellos.
El oriundo de Monterrey está convencido de que su nuevo disco le quedó perfecto tal y como está. Se hizo en un mes “pues porque toda la banda estamos juntos, son canciones que ya tocamos y las traemos súper puestas, entonces se nos hizo más práctico grabarlo”. Viene música movida, para bailar, como la que hacía allá por los años 80 y 90, porque Aquí presente compa es un regreso a sus orígenes.
Eso no significa que se haya perdido en el camino, “siempre he tenido bien arraigadas mis raíces, sé de dónde vengo”, por eso cuando comenzó a hacer duetos dejó bien claro que el acordeón se quedaba: Es lo que me identifica, si me vas a meter guitarras eléctricas, batería y teclados vas a borrar mi sello; estamos mostrándole a la raza cómo empezó Celso Piña y que puede regresar a eso, musicalmente hablando.
En el concierto de hoy, en el Plaza Condesa, van a tocar algo del nuevo material pero no el disco completo, Celso es honesto consigo mismo y cree que la gente “se aburriría, porque no conocen las canciones, unas son completamente inéditas”, así que no se preocupen los que vayan a verlo porque también tocará varios de sus éxitos y covers, incluida una rola a Rigo Tovar, como un pequeño homenaje al de Matamoros (y tal vez grabe una canción de él después).
Luego del concierto en la capital chilanga se va de gira por Europa, quienes lo llevan le decían que llevara algo nuevo porque las últimas veces había ido con el mismo repertorio.
No es la primera vez que este señor lleva su música al viejo continente: es padre porque allá se viaja mucho en tren y disfrutas el paisaje, está chido Suiza y Múnich, pero también disfrutas en el escenario, el ochenta por ciento es de allá y el resto es latino (argentinos, colombianos, peruanos, mexicanos). Los europeos son unas tablas para moverse pero son ritmos muy contagiosos, ya empezando se hace la fiesta y la raza se prende.
Luego regresa a Estados Unidos, México y centro y Sudamérica.
Terminó la entrevista y se puso de pie para despedirse. Una persona humilde y sonriente que no despega los pies de la tierra y que sigue haciendo música porque es lo que le gusta. Así que seguramente tenemos Celso para un buen rato.