A principios de los años 2000, los conciertos en el Zócalo eran la novedad, muy pocos grupos y solistas hacían masivos en la Plaza de la Constitución; en el 2005, Café Tacvba logró romper un récord reuniendo a más de 170 mil personas. Casi 20 años después, esta cifra se ha roto una y otra vez, siendo los últimos Los Fabulosos Cadillacs, que tuvieron 300 mil personas ante sí, según cifras del Gobierno de la CDMX.
Si existe una banda mexicana que puede batir ese récord, esa es Café Tacvba, quien regresa a las estaciones de radio y plataformas de streamig, así como a sus fan que ya les extrañaban, con música nueva. “La Bas(e)” es esa rolita que llega después de siete años de no lanzar sencillos (su último material fue el Jei Beibi en 2017), muy a su estilo crítico, ofrecen una melodía pegajosa cuya letra hace alusión a las personas migrantes en México y es un juego de palabras con ese juego infantil de “las traes”.
“La Bas(e) marca la pauta para la siguiente fase de Café Tacvba, siempre reinventándose, pero con un sello inconfundible”, explicó el grupo conformado por Rubén Albarrán, Meme del Real, Quique y Joselo Rangel. Basta leer los versos para notar esta crítica social hecha canción:
Un dos, tres por mí. Por todos mis valedores formando un jardín de flores. Un, dos, tres por ti. Rodar y rodar, buscando algún lugar pa’ trabajar. Noche y día, día y noche. Nadie es ilegal…
La letra de “La Base(e)” fue escrita por Joselo Rangel, y se inspiró en esa celebración que significa para la gente latina en Estados Unidos el asistir a un concierto de Café Tacvba, pues es una conexión con su identidad.
Esta canción será uno de los sencillos que los tacubos estarán lanzando a lo largo de 2024, el año en que llegan a 35 años de vida como banda.
Para saber un poco más de esta canción y de si este regreso podría marcar o no un concierto masivo en el Zócalo, hablamos con Quique Rangel.
Cuéntenme de “La Bas(e)”, una canción sobre la migración en tiempos donde este fenómeno ya no solo se vive en las fronteras, aquí en la CDMX la tenemos muy presente
A esta generación nos está tocando ver ese florecer de esas personas en nuestras ciudades. Lo hemos visto en algunos rubros de trabajo donde ves más venezolanos o argentinos, haitianos ahora, y tenemos que ser conscientes de que nos quejamos de cómo tratan a nuestros connacionales del otro lado de la frontera con Estados Unidos y aquí no es como que los tratemos muy bien.
Esta no es una canción para concientizar sobre eso, pero supongo que hay algo que va a cambiar y no sé si se colara en alguna de las canciones.
¿Cómo mantenerse contestatario a pesar de los cambios sociales, a pesar de la edad?
Nosotros no queríamos ser contestatarios, bueno, yo no quise ser contestatario, pero sí hay un espíritu crítico. Creo que a mí me educaron para cuestionar muchas cosas, para cuestionar las formas (al menos mi generación), la política de un solo partido, del dedazo, y fue a quienes nos tocó hacer las transformaciones que han derivado en algo que tampoco es que nos tenga tan satisfechos, pero que es un cambio, ha habido cambios.
Este espíritu crítico no sé si tenga que ver con la edad, porque tampoco es que los resultados nos hayan beneficiado o no, es lo que sucede: te quejas de algo, pero ya cuando está sucediendo y te conviene, o cambiaste la forma de pensar para integrarte al sistema que cuestionabas o algo parecido, pues tampoco es que formemos parte de eso. En este momento, algo que siempre cuestionábamos era nuestra relación con las compañías disqueras, ahora mismo no tenemos una porque no creemos que sea necesario mas que para cierta distribución física.
¿Qué change.org tenemos que hacer para que les den un Zócalo y rompan el récord de Los Fabulosos Cadillacs?
No por romperle el récord a Los Fabulosos, porque son una banda entrañable, admirable, inspiradora, pero tenemos que hacerlo.
Ustedes fueron de los primeros que tuvieron conciertos masivos en el Zócalo…
Así fue. Había un récord de año y medio que tenía Chayanne, y lo rompimos con 172 mil y tantas personas. Dos semanas después, el Potrillo nos desbancó.
¿Qué lugares de la ciudad les gustaba visitar cuando no eran famosos?
Al crecer en Naucalpan, Satélite, El Mirador y Echegaray, recuerdo que había dos lugares que me encantaban: el Centro, tomar una combi o el Ruta 100 para el metro e ir al Centro; yo crecí en un suburbio que no tenía historia o tenía una historia que no nos gustaba reconocer como parte de México, entonces era increíble ir a zonas como La Lagunilla, Tepito, las calles viejas del Centro. Otro era Coyoacán, que tenía librerías que no tenían esa oferta en nuestra zona, ir a la Cineteca, a los cines de por ahí y a la plaza de Coyoacán; después nuestro estreno profesional fue en El Hijo del Cuervo.
Y ahora ¿a qué lugares les gusta ir?
A mí me gusta Coyoacán, que es en donde vivo. No sé si todavía me gusta la colonia Juárez, ahora que está comenzando a transformarse en lo que yo habiendo vivido durante 20 años en la Condesa vi. Es otra ciudad. Pero aún me gusta la colonia Juárez.