México y Cuba lograron hoy, en un esfuerzo en conjunto, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) aprobara la inscripción de la práctica cultural del Bolero en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) de la humanidad.
Durante su 18ª sesión, en Kasane, Botsuana, el Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la ONU aprobó esta iniciativa que fue impulsada por las comunidades de portadores de México y Cuba, y los gobiernos de ambos países.
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¿Qué se logra al nombrar al Bolero Patrimonio Cultural Inmaterial de la humanidad?
Con la inscripción del Bolero a la lista se consigue un objetivo fundamental; garantizar que ahora como Patrimonio Cultural Inmaterial se fortalezca su salvaguardia, por lo que se fomentará su composición, interpretación y transmisión de sus conocimientos y sus prácticas identitarias.
La ONU, como parte del trabajo en conjunto de México y Cuba, reconoció la relevancia del Bolero a través de un expediente binacional: “Bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción”, que fue presentado en marzo de 2022 y que fue suscrita por ambas naciones.
¿Qué organismos apoyaron la candidatura?
La candidatura del Bolero como PCI fue impulsada en nuestro país por el Instituto Bolero México (IBM), con el apoyo de la Secretaría de Cultura federal, a través de sus direcciones generales de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas; así como de Asuntos Internacionales.
En Cuba se impulsó la inscripción por el Ministerio de Cultura. En el proceso participaron personas portadoras de ambos países entre los que se cuentan autoras, compositoras, arreglistas, músicos, intérpretes y ejecutantes, académicas, promotoras culturales y seguidoras de esta práctica cultural.
De manera conjunta fueron la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Ministerio de Cultura de Cuba ante la organización internacional, que en 2003 aprobó la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, los que suscribieron para lograr la inscripción.
La herencia del bolero
En nuestra patria el ejemplo claro de la importancia que tiene el género la vemos desde 1958, con la filmación y estreno de la película “Bolero inmortal”, que dirigió Rafael Portillo, protagonizada por Elvira Quintana, Ramón Gay, Rodolfo Landa, Guillermina Téllez y Eva Garza.
En el filme, con una visión de los 50, narra la historia de Lina, una chica huérfana de 15 años, quien llega a México apoyada por una carta de recomendación de su maestro de canto. Cuando es contratada como corista, se hace amiga de Lucha, una intérprete de Boleros que, al morir, le deja abierta la oportunidad de convertirse en una estrella.
La historia del Bolero se remonta a 1883, cuando nació en Cuba, pero se extendió rápidamente por México y América Latina. Se ha transmitido por varias generaciones y su inclusión en la lista de PCI asegura su continuidad, aunque está siempre presente en las típicas bohemias mexicanas o las llamadas peñas en la isla.
El trabajo para este nombramiento para el Bolero comenzó desde 2015, en el país, al inscribirlo en el Inventario Nacional en México en 2018, a lo que siguió que en 2020 la Secretaría de Cultura federal lanzó la iniciativa para postular la candidatura binacional ante la Unesco.
Con esta inclusión se legitima a estas prácticas como un derecho cultural y una expresión de la diversidad, al tiempo de otorgar identidad y cohesión entre las comunidades portadoras, e incluso de manera más amplia entre las sociedades de ambos países, que mantienen un diálogo constante, aseguran las autoridades, “a ritmo de Bolero”.
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