Adán Jodorowsky y Mon Laferte juntan su poder musical para darnos una canción que se te va a quedar pegada todo el año.
“Aline” es una de esas canciones que todo el mundo conoce… aunque no lo sepa. La hemos oído a través de ventanas; en cd’s, en la radio, por nuestras mamás y recientemente en el tráiler de The French Dispatch, de Wes Anderson.
El nombre de esta mujer se apoderó del verano francés en 1965, año en que la canción fue lanzada originalmente. Christophe, compositor e intérprete del tema, se basó en la relación de un año que tuvo con ella. La identidad de Aline Latanowicz, no se conoció hasta la muerte del cantante en 2020. Fue así como también se supo que ella se había ido un año antes.
Toda su relación estuvo envuelta en misterios, las razones de la separación nunca fueron reveladas. Sólo el dolor por el amor perdido y la añoranza que acompañan las rupturas quedaron capturadas en los dos minutos con 53 segundos que dura la melodía.
Ahora esta mítica chanson francesa, llega en forma de dueto con las voces de Mon Laferte y Adán Jodorowsky. Platicamos con él sobre el lanzamiento de la canción y su video; también sobre su amistad con el fallecido cantante y la apasionada relación que existe entre París y México.
#EntrevistaChilango
Chilango: Sin importar la barrera del idioma, Aline es una canción muy conocida en México, ¿para ti qué representa?
Adán Jodorowsky: Yo sé que en México, les gustan mucho las canciones trágicas, de llanto. Entonces dije: “tal vez les va a gustar en México y en Latinoamérica”. Donde gustan mucho las telenovelas y esa canción tiene el aspecto telenovela, pero es poética a la vez. Es un homenaje al cantante original, Christophe que era mi amigo. Gracias a él hice mi primer disco, murió hace poco y por eso escogí la canción.
CH: Cuéntame sobre tu amistad con él
Adán Jodorowsky: En el 2003-2004, yo era un joven cantante que aún no había encontrado su vía —ni nada—. Pero estaba empezando a hacer algunos shows en París. Un día organicé un show donde me gasté todo mi dinero para rentar la sala e invité a todo París.
Empecé a cantar y vi que en el público estaba Cristophe, que fue a verme, no sé por qué. Terminó el concierto y se fue.
Un día en mi casa recibí una llamada: “Soy Cristophe, el cantante”. “Te he visto cantar y quiero saber si tienes una disquera”. Respondí que no y me dijo que iba a presentarme a su productor de toda la vida.
Gracias a él hice mi primer disco, fue mi mentor.
“Christophe era un tipo extraordinario“
CH: ¿Cómo fue enterarse de su muerte debido a la pandemia?
Adán Jodorowsky: Me dio muchísima tristeza, era un tipo extraordinario. Me recibía en su casa a la una de la mañana, era nocturno; él se acostaba todos los días a las siete de la mañana. Tenía unas rocolas en las que escuchábamos Blues y Rock & Roll de los cincuenta. También hablábamos de la vida, de las aventuras del pasado, de música.
Me enseñó a hacer cócteles: con él aprendí a hacer Whisky Sour. Era un gran hombre, gran ser humano y gran poeta, se paseaba por todos lados con una bolsa. De ella sacaba pelotas, hacía trucos de magia, sacaba polvo, tenía miles de cosas, como Mary Poppins, así era mi relación con él.
CH: ¿Cómo decidiste que esta versión fuera un dueto con Mon Laferte?
Adán Jodorowsky: Es una canción mítica en Francia, me encanta. Lo decidimos con mis productores, The French Kiss; iba a ser parte de mi disco de grandes éxitos. Pero hubo cambios con la discográfica de Christophe, con los derechos y se tardó mucho en salir. A ella ya la conocía —por ser productor de otros artistas— y le pregunté si quería cantarla.
Ella es chilena, mi padre también, ella era la única que podía cantarla: parece una canción de ella, es muy Mon, entonces la hicimos juntos.
“Todo fue muy bonito”
CH: Ambos tienen mucha teatralidad y hacen muy buena mancuerna ¿Cómo te sentiste con ella cantando y grabando el video?
Adán Jodorowsky: Todo fue muy bonito, amistoso, cariñoso. Es una persona muy agradable, la grabación fue muy rápida. La dirección de arte del video la hizo Maya Golyshkina, una artista que descubrí en Instagram y que hace cosas increíbles. Escribió el guión conmigo y yo lo dirigí.
CH: ¿Cómo fue cantar, planear el video y dirigirlo?
Adán Jodorowsky: No soy el tipo de artista al que hay que proponer todo. Soy muy activo, me gusta crear un universo personal; yo dirijo, crecí en eso.
Me cuesta mucho encontrar directores que tengan la locura que yo tengo, entonces, a veces lo tengo que hacer yo —porque es parte de lo que quiero decir—, lo que quiero mostrar y cómo quiero actuar.
Además, me gusta lo absurdo, lo trágico, mezclar lo emocional con lo poético; soy muy fan de Chaplin. Es una forma de dirigir que es difícil encontrar y prefiero hacerlo yo mismo.
CH: ¿Qué sientes de que otras generaciones van a saber de la canción a través de Mon, de ti y en español?
Adán Jodorowsky: Me alegro mucho por Christophe, estaré muy feliz por él, será como revivirlo. Será increíble cantarla en el escenario, ¡imagínate! ¡Qué maravilla!
“Son complementarios”
CH: ¿Qué importancia tienen México y París para ti?
Adán Jodorowsky: Se complementan: hay cosas en París que no hay en México y viceversa. En París no hay sol, en México sí; en México no hay los buenos croissants que hay en París. Pero, los franceses están muy enamorados de México y los mexicanos de París, se llevan muy bien, son muy complementarios.
Estoy muy feliz en México, lo quiero muchísimo, no me quiero ir. La gente es tan amable, sonriente; dicen sí a todo —aunque no lo hagan después— (risas) hay una actitud positiva, dicen: “sí, sí ahorita”, me gusta eso.
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