Eran las 22:30 horas cuando las luces en el Palacio de los Deportes se extinguieron, un telón con la imagen de la Reina del Pop cayó para dar paso a un aro de luz gigante, en el cual apareció Madonna, lo que provocó los alaridos de los miles presentes en el recinto de la Magdalena Mixihuca.
Tras ocho años y tres meses (por la cancelación en enero del espectáculo, debido a un grave problema de salud) lxs chilangxs pudieron aplaudir y gritarle su amor a Su Majestad, quien dio cátedra de por qué es una leyenda viviente. La trascendencia en los anales de la historia de Madonna Louise Ciccone está asegurada ya que es una titán en el escenario.
Su mayor inspiración
La nacida en Bay City, Michigan, Estados Unidos, derrochó talento vocal y dancístico, estar ante la presencia de un icono de la cultura pop enchinó la piel, a eso se sumó la tremenda entrega de sus fans, que no dejaron de corear ni un solo momento sus canciones y que no se sentaron durante las más de dos horas que duró la comunión musical.
La velada fue especial, Madonna, como adelantó Chilango, desempolvó tracks que hace 20 años no cantaba para el deleite de seguidores de hueso colorado. The Celebration Tour es un show para aquellos que, durante 40 años, han estado al lado de la máxima figura femenina del pop.
Una de las sorpresas más grandes fue escuchar a la propia estrella aceptar la innegable conexión que tiene con Chilangolandia y en particular con otra figura inmortal, la pintora Frida Kahlo. Madonna no dudó en rendirle un sentido y merecido homenaje a la que llamó su musa.
“Cuando era una niña creciendo en el medio oeste, descubrí a Frida Kahlo. Fui al único museo que había de Diego Rivera en Detroit. Pero estaba solo interesada en el pequeño cuadro de una mujer con cabello largo y grandes ojos. Leí su historia y me dio esperanza”, detalló la intérprete.
La cantante aceptó que Kahlo la ayudó a abrazar que al crecer en el medio oeste estadounidense siempre se sintió ajena a lo que la rodeaba, “nadie me entendía”, dijo, pero al conocer a Magdalena Carmen Frida Kahlo Calderón, “por primera vez alguien se sentía como yo”, contó.
Con ese sentido de pertenencia que le dio Frida, no pudo más que aceptar que la considera como “mi madre, mi animal espiritual, es mi todo”, y así como hizo la pintora, Madonna también quiere “pasarles la antorcha que Frida me pasó a mí, se las paso como mi esperanza. Así como ella, quiero ser una fuente de inspiración”.
La bailarina agradeció también que en México encuentra siempre a un ejército de fans listo para apoyarla y lo ha hecho desde hace cuatro décadas. “El suyo es un país de una tradición hermosa, estoy muy honrada y feliz por estar aquí. Muchas gracias por siempre apoyarme, durante 40 años”, expresó.
Una fiesta inolvidable
El concierto de Madonna, que terminó entrada la madrugada del 21 de abril de 2024, fue un despliegue de tecnología y una confirmación de que sus temas, a pesar de tener vida desde hace muchos años, se siguen sintiendo actuales, no únicamente en las letras, sino en los ritmos que siguen conquistando a todxs.
Alrededor de 26 éxitos, algunos más conocidos que otros, dan forma al recital de la mujer que se atrevió a ser transgresora al quemar un crucifijo en 1989 o al hablar de temas que nadie tocaba, y al comprometerse a ayudar a quienes eran marginados por su preferencia sexual o por estar enfermos.
“Nothing Really Matters”, “Everybody”, “Into the Groove”, “Burning Up”, “Open Your Heart”, “Holiday”, “Live To Tell”, las favoritas “Like A Prayer”, “Hung Up”, “La Isla Bonita” y “Don’t Cry For me Argentina” (que pocas veces canta en directo) formaron parte de este espectáculo muy teatral.
En el entarimado del Domo de Cobre, con su música, Madonna relató cómo fue su camino a lo largo de estos 40 años de carrera, en los que ha tenido altas y bajas. Fue una mujer soberbia que dio por sentado su éxito y fama, según comentó ella misma. Ahora es un ser aterrizado y feliz, quien comparte esos sentimientos con su audiencia.
Tras seis actos en los que la energía se mantuvo a tope, Madonna se despidió del primero de cinco conciertos que ofrecerá en CDMX con “Bedtime Story”, “Ray of Light”, “Take a Bow”, un tributo a Michael Jackson al ofrecer un mash-up de “Billie Jean” y “Like a Virgin”, y para cerrar con broche de oro eligió “Bitch! I’m Madonna” y “Celebration”.
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