Desaparecer por completo, protagonizada por Harold Torres, es una película que definitivamente te va a trastornar por un rato. Esta cinta marca el tercer largometraje de Luis Javier Henaine (Solteras, Tiempos felices), quien se aleja de la comedia para sumergirse en el thriller sobrenatural. A través de este género, el director explora temáticas profundamente arraigadas en la cultura mexicana, como la nota roja y la brujería, presentándonos una narrativa que, aunque pueda parecer familiar, promete sorprendernos en cada giro.
¿De qué trata? Desaparecer por completo?
La historia sigue a Santiago, un fotógrafo de nota roja, cuya vida toma un giro inesperado al perder sus sentidos uno tras otro después de infiltrarse en la escena de un crimen. Este intrigante punto de partida nos lleva por un viaje lleno de misterio y suspense, en el que el protagonista debe descubrir la causa de su mal para intentar revertirlo antes de que su mundo desaparezca por completo.
El director ha comentado que más allá del suspense, la película es un drama íntimo y personal sobre un fotógrafo con ambiciones artísticas, que lucha por encontrar el equilibrio entre su profesión y su matrimonio. Esta capa adicional de profundidad enriquece la narrativa y la dota de una relevancia cultural y emocional significativa.
Con un equipo de producción encabezado por Pablo Zimbrón Alva, Luis Javier Henaine y Gerardo Gatica, y un elenco que incluye a Harold Torres y Tete Espinoza, Desaparecer por completo promete calidad tanto en su realización como en las actuaciones. La dirección de fotografía de Glauco Bermúdez y la música original de Alejandro Otaola son solo algunos de los elementos que contribuyen a crear una atmósfera envolvente y única.
¿Por qué Desaparecer por completo es una cita obligada en el cine?
Desaparecer por completo no solo es un thriller que capta nuestra atención desde el principio, sino que también juega con nuestras expectativas y nos sumerge en una historia rica en drama y misticismo. La película se perfila como una experiencia cinematográfica imperdible, que combina con maestría el entretenimiento, el susto y una progresión de personajes cautivadora. Con su estreno este 29 de febrero, esta cinta se posiciona como una propuesta fresca y emocionante en el panorama cinematográfico mexicano.
No es como ninguna que hayas visto, te lo aseguro, es un thriller que desde el inicio te engancha y querrás saber que pasa al final. El personaje es un fotógrafo que ama tomar imágenes sangrientas y llega a los lugares de accidentes trágicos antes que nadie gracias a “paros” y avisos que le dan los policías. Un día llega a una escena de la muerte de un senador y cosas muy extrañas comienzan a ocurrir: desde ese día su vida no volverá a ser la misma.
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Comenzará con una serie de síntomas, detrás de los cuales descubrirá que hay un acto de brujería en contra de una de las víctimas y él, como testigo, ha absorbido. Poco a poco perderá sus sentidos, comienza con el olfato y el gusto, buscará la ayuda la de una bruja importante, pero nada saldrá como él espera.
Una película mexicana imperdible, de esas que esperamos ver en el cine porque a pesar de que pueda resultar un poco predecible, es entretenida, roba varios sustos, y sobre todo cumple con el género y la progresión de los personajes.
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