En la primavera de 1957, el mundo del automovilismo fue testigo de uno de los accidentes más devastadores de su historia durante la prestigiosa carrera Mille Miglia, en donde participó Ferrari.

La Mille Miglia, era una emblemática competencia automovilística que recorría el trayecto de Brescia a Roma y regresaba, atravesando por las carreteras públicas de pintorescas localidades donde los residentes tenían la oportunidad de observar de cerca la carrera. 

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Para la Scuderia Ferrari, este evento no era solo una carrera; era una oportunidad crucial para consolidar su liderazgo en el mundo del automovilismo y, al mismo tiempo, una estrategia para superar los retos financieros que enfrentaba la compañía en aquel momento.

Alfonso de Portago el gran piloto protagonista del accidente de Mille Miglia 

Alfonso de Portago, un joven y carismático piloto español, participaba en esta maratónica competencia al volante de su Ferrari 335S, acompañado por su fiel copiloto americano, Edmund Nelson. A solo 70 kilómetros de la meta, cerca del pueblo de Guidizzolo, Italia, una tragedia inimaginable se desató.

Portago expresó sus temores sobre participar en la Mille Miglia a través de una carta dirigida a su novia, la actriz mexicana Linda Christian. En sus palabras, De Portago reveló su profunda inquietud: admitió no querer competir y mencionó cómo Enzo Ferrari lo había persuadido para hacerlo.

En una premonición sombría, especuló sobre la posibilidad de una “muerte temprana” y articuló sus reservas sobre la carrera, señalando la imposibilidad de memorizar cada curva del extenso recorrido y cómo un mínimo error podría resultar catastrófico, no solo para los pilotos sino también para los espectadores, dada la naturaleza abierta de la competencia.

La explosión de un neumático lanzó su vehículo a una velocidad vertiginosa contra un poste de teléfono, catapultándolo hacia los espectadores reunidos, lo que resultó en la muerte inmediata de Portago, Nelson, y nueve inocentes, entre los que estaban cinco niños, mientras que otros treinta sufrieron heridas​​​​​​​​.

Este trágico suceso no solo puso fin a la carrera de Mille Miglia, sino que también arrastró a Enzo Ferrari a un torbellino de controversia y escrutinio legal. El fundador de Ferrari fue sometido a juicio por homicidio involuntario, un proceso que, aunque raramente se menciona en las representaciones cinematográficas, podría haber alterado drásticamente el futuro de la emblemática marca automotriz si el veredicto hubiera sido diferente​​​​.

El impacto humano del trágico accidente de Mille Miglia de 1957 se revela en los desgarradores testimonios de aquellos que llegaron primero a la escena. De acuerdo con medios italianos, Romolo Tavoni, director deportivo de la carrera, enviado por Renzo Castagneto, uno de los organizadores, fue confrontado con una escena de caos y desolación al llegar al lugar del desastre.

Los relatos de Tavoni pintan un cuadro vívido y sombrío: el suelo manchado de sangre, los cascos de los pilotos dispersos, y lo más perturbador: los restos de Alfonso de Portago y Edmund Nelson como reflejo de la brutalidad del impacto.

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De Portago fue encontrado en dos partes separadas, mientras que Nelson fue descubierto con graves mutilaciones. Estas imágenes atroces quedaron grabadas en la memoria de Tavoni, quien confesó haber sufrido pesadillas y gritos nocturnos por un largo período después del accidente.

La tragedia de Mille Miglia sirvió como un sombrío recordatorio de los peligros inherentes al automovilismo, lo que eventualmente impulsó cambios significativos en las normativas de seguridad en las carreras. Esta película no solo honra la memoria de aquellos que perdieron la vida en aquel fatídico día, sino que también destaca la evolución hacia un deporte más seguro y regulado.

Reviviendo el accidente de Mille Miglia en Ferrari

La película Ferrari, bajo la dirección de Michael Mann y protagonizada por Adam Driver en el papel de Enzo Ferrari, nos acerca a estos eventos con una fidelidad y un detalle sin precedentes. 

Para llevar este evento con fidelidad a la pantalla grande, Michael Mann se basó en archivos originales y el informe forense del piloto, llevando a los espectadores en la complejidad y la tragedia del accidente, que en la pantalla se vive brutalmente. Por un momento sentirás que se te detiene el corazón; de hecho, en la película no hay acompañamiento de música, es un silencio abrumador durante el que solo puedes decir: “¡Dios mío qué tragedia!” La recreación segundo a segundo en la película es conmovedora.

La reconstrucción de los vehículos implicados en el accidente y la meticulosa atención a la seguridad en el set hablan del compromiso del equipo de producción por presentar esta historia de manera auténtica y respetuosa​​.

El siguiente video requiere toda la prudencia del mundo, recordemos que es FICCIÓN, una recreación del trágico accidente de Ferrari en Mille Miglia. La película se estrenó en las salas de cine el 22 de febrero.

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