En julio de 2019, Ana Rivero se dio cuenta de que quería hacer algo para que las mexicanas y los mexicanos, así como cualquier persona en el mundo, revitalizara o descubriera la pasión por leer, para ello creó BookFan, un espacio en el que constantemente se realizan clubs de lectura, hay recomendaciones de qué leer y más.
Ana es una lectora voraz y quiere que otros también encuentren en el hábito de leer la posibilidad de descubrir nuevos universos y de embarcarse en aventuras desde la comodidad del sillón, en un café o un avión. Los libros, consideró Rivero, son una poderosa herramienta para disfrutar de aprender nuevas cosas.
Sin miedo a los clásicos de la literatura
A lo largo de la formación académica la lectura, para algunos, se convirtió en algo tedioso y complejo, leer durante la Secundaria y la Preparatoria clásicos como el Popol Vuh, La Ilíada y la Odisea o Don Quijote de la Mancha, de Cervantes, resultó en que muchos asociaron leer con un proceso que es complejo.
En entrevista con Chilango, Ana compartió algunos tips para acercarnos a la literatura clásica ¡y no morir en el intento! También recomendó algunos títulos que pueden ser ideales para dejar atrás la idea de que la literatura universal es sinónimo de largos (y para varios) pesados textos.
“Estoy totalmente en desacuerdo que en las escuelas quieran imponer la lectura con libros que no van a entender los chavos, aunque hay versiones ligeras para que sepan de que trata, que no son tan densas como el original, pero creo que hay otras opciones más amigables para enganchar a un niño”
Ana Rivero
En ese sentido, Ana ofreció algunas recomendaciones para acercar a los más jóvenes al apasionante mundo de leer: Persona normal, de Benito Taibo, o Los fantasmas de Fernando, de Jaime Alfonso Sandoval, “hay tantos autores que tocan temas actuales, con un gran mensaje y que realmente se la pasarán padrísimo”, contó.
Rivero reveló sin tapujos, que a pesar de ser una lectora empedernida, en su momento le costó mucho trabajo leer El Quijote, por lo que ofreció una fórmula que puede ser de gran utilidad: así como todo en la vida, hay que abrazar los libros en su justo momento, se puede detener (sin culpas) una lectura y retomarla después.
“No hay que leer los libros por cumplir, sino para entender y alcanzar a ver por qué son una maravilla. No hay que obligarse a leer un texto para el que no estamos preparados, hay tantas lecturas que hay que vivir una experiencia bonita (…) Puedes dejar un libro para leer otro y al regresar todo encajará perfecto”, mencionó Ana.
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Rivero expresó que debemos tener muy claro que “hay ocasiones que no es el momento para ese libro, pero hay un abanico de posibilidades, por qué no probar con otro. Que un libro no te atraiga no significa que no te guste leer, es que no has encontrado el ideal”.
Para descubrir y acerarse a los clásicos se puede optar por escritos que sean más llevaderos y Ana hizo algunas sugerencias de qué podemos leer para ir perdiendo el miedo o dejar atrás los recuerdos de aquellos momentos en los que tomar el libro para cumplir con la tarea se convirtió en una tortura.
Las recomendaciones de Ana Rivero
Sin ser un top de lectura, más bien esta lista incluye algunos de los libros que Rivero consideró pueden ser los óptimos para disfrutar con cada página y así enamorarse cada vez más de lo benéfico que es leer porque además de aprender cosas, mejora la ortografía y nuestra capacidad de expresión.
“No importa si te gusta leer ensayos, ficción o las novelas románticas, lo importante es que leas; algunos ‘le hacen el feo’ a los libros de autoayuda o superación personal, pero hay que dejar en paz porque se encuentran respuestas en esos libros, no sabes en cuál encontrarás las soluciones y no debe dar pena leer cualquier libro”, dijo Ana.
- El fantasma de Canterville, de Oscar Wilde.
- Estudio en escarlata, de Arthur Conan Doyle.
- La vuelta al mundo en 80 días, de Julio Verne.
- El conde de Montecristo, de Alejandro Dumas y Auguste Maquet.
- Mil soles espléndidos, de Khaled Hosseini.
- La sombra del viento, de Carlos Ruíz Zafón (el tip es leer la tetralogía en orden).
- Los siete maridos, de Evelyn Hugo.
- Lecciones de química, de Bonnie Garmus.
- El chico que dibujaba constelaciones, de Alice Kellen.
Una experiencia compartida
El deseo de Rivero es que todxs encuentren en algún libro ese escape, ese lograr estar tan absortos en lo que se está leyendo que no importe nada de lo que suceda en el mundo real, y para eso ideó BookFan, ya que también cree que al leer en una experiencia colectiva, como al ir al cine, la vivencia se enriquece con comentarios.
“Es una lectura muy completa la que hacemos en el club”, aseguró Ana, ya que como moderadora confirma los datos para poder compartir con los integrantes, cuando los autores se dan ciertas licencias históricas para darle sentido a sus textos.
Pero no solo eso, en BookFan otra de las grandes posibilidades es que esporádicamente los autores del libro seleccionado para leer en el mes realizan pláticas con miembros del club, como sucedió por ejemplo con Laura Esquivel y su obra maestra Como agua para chocolate.
“El principal objetivo es que el club de lectura continúe, que la gente sienta la confianza de que estará en un espacio donde puede hablar con toda tranquilidad y confianza de lo que piensan con respecto al libro y creo que la misión es antojarle la gente a leer, hablarle tan padre de un libro y que quiera probar”, finalizó Rivero.
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