Blanca Ríos se despide de El cascanueces en su cumpleaños

Ver danzar a Blanca Ríos es un espectáculo que combina virtuosismo, técnica y pasión, la prima ballerina cumplirá 23 años en la Compañía Nacional de Danza (CND), el 2024, y decidió que será el último en el que bailará profesionalmente, por lo que comenzó a despedirse de los papeles que la llenaron de gloria.

Ayer fue un día especial, Ríos festejó su cumpleaños en el marco de la temporada 20 de “El cascanueces” en el Auditorio Nacional, y el próximo 23 de diciembre de 2023 será la última ocasión en la que interprete el pas de deux del ‘Hada de azúcar’ y el ‘Príncipe’, al lado de sus colegas de la CND.

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Una noche virtuosa

Los más de 200 bailarines en escena que se apreciaron en el Coloso de Reforma lo dieron todo, la perpendicularidad de sus torsos, los de-hors y las cinco posiciones se ejecutaron con precisión, los espectadores, con su aplauso absoluto, reconocieron que la compañía mexicana está alcanzando una técnica de alto nivel.

El mejor ejemplo lo puso Blanca, su precisión en los movimientos, observar una sincronicidad con la Orquesta del Teatro de Bellas Artes (OTBA), dirigida para estas funciones decembrinas por Julia Cruz, y la conexión dancística con su compañero Alejandro Mendoza fue un deleite.

Mendoza merece una mención aparte, ya que con su porte y buena ejecución es toda una promesa (cumplida) e hizo brillar aún más a la cumpleañera, quien previo a su actuación, en entrevista con Chilango, compartió su sentir ahora que deja de lado el rigor del ballet para dedicarse a su familia, eso sí sin dejar nunca de bailar.

“Me siento feliz, conmovida, realizada, hice todo lo que quise, bailé todo lo que quise. Sí me siento triste, lloro en cada función que hago ahora, pero hice una carrera hermosa, me siento muy orgullosa de eso, de ser mexicana y haber hecho mi camino en la compañía más importante del país”, aseguró Ríos.

Un adiós sin dramatismo

Para Blanca despedirse de un ballet que ha formado parte de su historia desde niña, no es un asunto tan sencillo, pero lo abraza sin dramas. “’El cascanueces’ es muy especial para mí porque me abrió las puertas de la Compañía Nacional de Danza, es un ballet que te permite interpretar muchos roles desde que eres niña”, compartió.

Las variaciones, la coda, los fouettés que Blanca mostró ayer la prueban como una de las mejores bailarinas que han pasado por la CND, por lo que representó al país en el 4th Japan International Ballet y en la Modern Dance Competition, en 2002, por mencionar algunas, y ahora está lista para abrazar el futuro.

“Quiero que la vida me sorprenda como lo ha hecho hasta ahora, quiero estar con mi familia, devolverles ese tiempo que me han dado, estar con mi hijos, verlos crecer y explorar mi parte de la danza como maestra, no descarto seguir bailando, creo que eso no podría dejar de hacerlo”, finalizó Ríos.

“El cascanueces” se presenta hoy y mañana ofrece su función final de la temporada 20 en el Auditorio Nacional, lo que significa también la última vez que a nivel profesional Blanca bailará esta pieza, por lo que es imperdible acompañarla en las tres funciones restantes de este diciembre.