Somos semilla y crecemos raíces para luego abrazarnos y volvernos enredadera. ¿De qué manera nos acompañamos como mujeres y qué rol tiene la naturaleza en nuestra vida citadina?
Las mujeres tenemos un vínculo ancestral con las plantas. Ya sea como brujas y curanderas, como recolectoras y agricultoras, o como madres con sus remedios caseros: las plantas son parte de nuestra historia.
En Calibán y la bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria, la escritora Silvia Federici explora la relación entre las mujeres y la naturaleza, en particular con las plantas y los animales. Sin embargo, entre el siglo XV y XVIII, decenas de miles de mujeres fueron asesinadas durante la persecución y quema de brujas. Durante la caza de brujas, se buscaba mantener un orden social capitalista y patriarcal en donde las mujeres y su rol quedaban limitados.
Miles de mujeres fueron víctimas de la caza de brujas y, aunque muchas de ellas se dedicaban a distintas profesiones, existía un gran desprestigio hacia las que trabajaban y defendían las tierras, las que curaban usando plantas y las que proporcionaban anticonceptivos a las mujeres de sus comunidades. Muchas de estas mujeres eran obreras y, consecuentemente, dependían de la naturaleza para trabajar.
Tantos años después muchas de nosotras vivimos en metrópolis enormes donde abunda el pavimento y escasean las plantas. Nos hemos hecho de huertos en casa o plantas a las que les hablamos y cantamos. Somos moradas como las jacarandas de la ciudad cuando marchamos juntas. La naturaleza y las mujeres sobrevivimos por entre la violencia y el capitalismo voraz gracias al cuidado y acompañamiento. Nos enterraron sin saber que éramos semilla; sin saber que creceríamos como enredadera.
Checa también: 5 colectivas de arte y feminismo que debes conocer 🎨 🔥
Ana Gallardo (@anabeatrizgallardo)
Es una artista multidisciplinaria argentina de nacimiento y mexicana por adopción. En su obra, “Instrumental”, expuesta en Maternar en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo, explora el valor político del perejil, junto con algunas herramientas caseras, una planta que ha sido usada por generaciones por su carácter abortivo en medio de la clandestinidad.
Amandina Catrala (@amandina.catrala)
Amandina es una artista visual y escritora cuya obra explora la relación de las mujeres con la tierra y la naturaleza, así como su cruce con las luchas sociales y los vínculos entre amigas, compañeras y familiares.
Paula Duró (@paula.duro)
Duró es una artista plástica y escenógrafa argentina cuya obra se enfoca en el vínculo entre el mundo onírico, la magia y la relación de las mujeres latinoamericanas con el arte y la tierra donde crecemos.
Minerva Cuevas (@micadust)
Artista conceptual mexicana que trabaja con medios tradicionales y audiovisuales. Su obra está expuesta en galerías y museos en México y el resto del mundo. En la historia de una montaña, la historia de un país en siembra Cuevas explora la relación de la humanidad y lo efímero con la naturaleza y lo perpetuo.
Mujeres de la Antimonumenta Vivas Nos Queremos (@antimonumenta_vivasnosqueremos)
Esta colectiva, la cual está detrás de las antimonumentas Vivas Nos Queremos y la Glorieta de las Mujeres que Luchan, inauguró el pasado 5 de marzo el “Jardín Somos Memoria”, un espacio que recuerda a las mujeres que resisten, a las víctimas y sobrevivientes, a una lucha que florece.
¿Tú también quieres incorporar el arte a tu vida? Te recomendamos estos espacios para tejer, bordar y aprender de arte textil.
