Priscilla, reina del desierto es un musical que llega al Centro Teatral Manolo Fábregas con más vigencia que nunca. Esta puesta en escena es una celebración colorida de la diversidad y un reflejo del largo camino que ha recorrido la comunidad LGBTQ+ en la sociedad mexicana.

Con un elenco liderado por figuras como Alejandra Bogue, Jesús Zavala y Roshell Terranova, el musical retrata la vida de tres drag queens que, a bordo de un autobús llamado Priscilla, cruzan el desierto mientras enfrentan desafíos y prejuicios de una sociedad que, durante muchos años, las rechazó.

¿De qué trata Priscilla, reina del desierto?

La historia sigue a Tick, Adam y Bernadette, tres drag queens que, a lo largo de su viaje por el desierto, desafían las percepciones convencionales sobre la identidad y la sexualidad. En el transcurso de esta travesía, no solo se encuentran con la resistencia de la sociedad, sino que también se enfrentan a sus propios conflictos internos. A través de números musicales llenos de nostalgia y alegría, Priscilla nos invita a reflexionar sobre la importancia de la autoaceptación y el valor de mostrarse al mundo tal como uno es​.

En una sociedad como la mexicana, donde por años la comunidad drag fue víctima de violencia y discriminación, el hecho de que un musical como Priscilla, reina del desierto se exhiba en uno de los escenarios más importantes de la Ciudad de México representa un avance significativo.

Esta obra no solo normaliza la existencia de las drags en el espacio público, también ofrece una mirada a sus vidas, sus emociones y los conflictos emocionales que enfrentan. A través de esta representación, el público puede conocer de cerca sus sentimientos y comprender mejor la lucha por la aceptación y el respeto​.

Priscilla es mucho más que un espectáculo de luces y plumas; es una poderosa herramienta de visibilización y un recordatorio de que la lucha por la igualdad y el respeto continúa.