No sabemos si comparten la misma sensación con nosotros, pero, de un tiempo para acá, la fe que teníamos por el arte contemporáneo se ha debilitado. Creamos una falsa idea de lo que veremos en las exposiciones y las visitamos emocionados. Nos ilusiona imaginar las sensaciones que nos producirán las piezas; lo malo es que cuando llegamos y nos topamos con la muestra real, volvemos a nuestra tristeza inicial por el vacío que a veces nos deja el arte.
Siempre hemos creído que, por abstracta que parezca una cáscara de plátano como pieza artística, si está bien justificada por la intención del artista, puede rescatarse. El inconveniente surge cuando los espectadores no saben qué intención tiene el realizador de la misma. Ese es el problema que sufre el contemporáneo, al menos con espectadores que no son artistas ni pretenden serlo.
Tal cual nos pasó el día de hoy en la nueva exposición de la Fundación Colección Jumex. La primera impresión resultó igual de distante que un encuentro entre dos individuos que no tienen nada en común.
Mientras una cajetilla de cigarros flotaba por la galería, pensamos: ¿definitivamente ya no tenemos nada en común con el arte contemporáneo?.
Conforme avanzamos, descubrimos las virtudes de la curaduría, la selección de las piezas y una instalación de Jim Shaw que nos devolvieron la ilusión por completo. Nos percatamos de que estábamos frente a la mejor interpretación del acervo Jumex y, que a pesar de todo lo que implica este tipo de arte, logró tocar puntos muy interesantes sobre la situación actual del mundo.
En su intento nada pretencioso por crear una exposición sin temática, Michel Blancsubé, el curador encargado de Poule!, trazó delgados hilos por debajo de la mesa que entrelazan, perfectamente, cada una de las piezas y forman un perfecto equilibrio.
El curador declaró que no ve ninguna finalidad en las expos donde el hilo conductor es la política, a pesar de esto fue cuestionado por haber elegido piezas con un peso social muy fuerte. Frente a la crítica, contestó: “El título de la exposición es ridículo… y no tiene temática alguna, porque encontrar de qué trata la muestra es el trabajo de quien la visita”.
Con una actitud apasionada, Blancsubé explicó el origen de casi todas las piezas dejando al descubierto que, a la hora de elegir, se encargó de poner lo que se le dio la gana y fue egoísta: “Tengo demasiada pasión por todo lo que hay en la vida…”
Las piezas más destacadas de las 68 seleccionadas, fueron:
-Anthropological Partners de Fernando Carabajal (retrata a Hitler de pequeño)
-Klausenpass de Andreas Gursky (una pintura muy kitsch de paisaje),
-Las fotos de cielos de Marine Hugonnier
-Case Study #13 de Steve Klein (fotografía de la vida “cotidiana” de Brad Pitt y Angelina Jolie)
-Una fotografía de Patti Smith.
-Tres piezas de John Waters (cortes de contenido televisivo)
-Proyecto para un memorial de Oscar Muñoz (un video donde el artista pinta retratos con agua y con el sol se desvanecen)
-Los comics-intalación de Jim Shaw (la interpretación de un viaje de heroína).
-Casi todas son de tamaño monumental.
La exposición estará abierta a partir del 20 de abril y hasta el 14 de septiembre de 2012. Incluye más 60 de las piezas que jamás habían sido exhibidas y cada una encierra un secreto profundo y está llena de simbolismos
De lunes a viernes. Entrada libre.
Fundación Colección Jumex: Vía Morelos 272, Col. Santa María Tulpetlac, Ecatepec.
