La octava edición de "Pintura y Gastronomía" del restaurante
D.O. fue definida como "Una fiesta de los sentidos", pues entretuvo desde la
vista hasta el paladar de los asistentes. La concurrencia fue muy variada,
convivían juntos oficinistas grises, chavos patinetos greñudos, chicas con
elegantes vestidos cocteleros, señores de pipa y boina, y personajes
incategorizables. En un ambiente de risas y amistad con los desconocidos, se
hablaba de arte mientras se picaban canapés y se bebía vino.
Aunque las obras se veían aún más chidas en vivo y a todo
color, se las dejamos aquí para que se den una idea.