Transitar por esta ciudad y no haberse encontrado con alguna de las esculturas de Jorge Marín, resulta algo difícil de creer. Emplazadas en diversos puntos de la ciudad y el Estado de México, pueden ser reconocidas por el uso de algunos elementos característicos: alas, antifaz y pico de ave.
Si eres una de las miles de personas que se ha tomado la selfie con las alas de fondo, y aún no sabes el porqué de su concepto, aquí te contamos un poco sobre lo que este escultor nos platicó:
¿De dónde surgen las alas?
Nacido en Uruapan, Michoacán y con nueve hermanos mayores que él, Jorge Marín, nos confiesa que las alas que acompañan todas sus esculturas de bronce son más allá de una representación de sus deseos de libertad y victoria, ya que podrían pertenecer a cualquier ave real o imaginaria, más aún, el antifaz permite todas las posibilidades de jugar con el misterio.
Espacios públicos vs. galerías
A diferencia de varios artistas que prefieren exponer en galerías y museos, Jorge Marín siempre ha optado por los espacios públicos, lo que ha llevado a una mayor interacción del público con su obra.
Aquí si tienes ganas de tocarlas, abrazarlas y hasta saborear las piezas —si es que te atreves—, puedes hacerlo. Dicho por él mismo: “Siempre he creído que el espacio público es el lugar ideal para el arte”.
“Alas de México”, un éxito fortuito
Muchos nos hemos tomado la foto con estas dos alas colocadas sobre Paseo de la Reforma, pero seguro no sabías que estaban arrumbadas en el taller del autor tras un proyecto fallido, cuando surgieron como la solución para complementar la exhibición “Alas de la Ciudad”.
Así, en 2010 se montaron 13 esculturas monumentales hechas de bronce y una de ellas fue precisamente ésta, a la que únicamente se le agregó un soporte para suspenderla en el camellón frente al Museo de Antropología.
Para Jorge Marín, el éxito que tienen es ahora fortuito, y ha trascendido a tales dimensiones que hay réplicas en Berlín, Alemania, Los Ángeles, EUA, Tel Aviv, Israel y en su formato itinerante, este 13 de julio se instalarán en la plaza Statue Square en Hong Kong, China.
Sobre “El Vigilante” en Ecatepec
Además de tener piezas en el Aeropuerto, Reforma y Condesa, Jorge Marín ha comenzado a ocupar espacios fuera de nuestra ciudad, tal es el caso de “El Vigilante”, su pieza más grande con 25 metros de altura y un peso de 25 toneladas (¡ahí nomás!). Esta escultura monumental representa al Dios Mexica del viento Ehécatl, del que proviene el origen del nombre de Ecatepec.
“Al iniciar un proyecto para mí es fundamental acercarme al lugar, a las personas de la comunidad, conocerlas y encontrar lazos comunicantes entre ellas. Nunca inicio un proyecto sin haber realizado una investigación previa y sin que la obra tenga una relación directa con el lugar”.
¿Dónde más puedes encontrar sus esculturas?
-Paseo de la Reforma y Gandhi
-Paseo de la Reforma y Burdeos (IMSS)
-Terminal 2 del Aeropuerto Benito Juárez
-Parque España (Condesa)
-Carretera México – Pachuca (Ecatepec)
Tip: Si bajas la app “Jorge Marín” a tu Smartphone o Tablet, podrás ver como las alas de bronce se mueven detrás de ti.