La palabra “texto” viene del latín “texere”, el mismo verbo que nos dio palabras como “tejer” y “tejido”. Históricamente, existe un vinculo entre los cinceles y los telares, entre las historias y los paños, atravesando a nuestras abuelas, a nuestras madres y a nosotras.
En Las Metamorfosis, Ovidio narra la historia de Aracne, una tejedora y mortal con talento tal que se atrevió a desafiar a Minerva, diosa de la sabiduría y la artesanía. Minerva, sorprendida por el atrevimiento, aceptó el reto. Ambas mujeres, una humana y la otra inmortal, entraron en un duelo por ver quién era la más hábil de las dos. El bordado de Aracne no sólo mostró que era más capaz que una deidad sino que, además, expuso las infidelidades, la hipocresía y la malicia de los dioses. El bordado y el tejido, desde tiempos tan lejanos como la antigua Roma, ha tenido un carácter de insurrección.
Arte textil: Mucho más que una tradición femenina
El arte del tejido, el bordado y el crochet durante mucho tiempo se mantuvo como una tradición femenina. Al final del día, eran en su mayoría mujeres las que, relegadas al espacio privado, se quedaban en casa, al pendiente de la crianza y los cuidados. En una época en la que hacerse de una prenda no sólo era costoso, sino que a veces, en periodos de guerra, por ejemplo, sumamente difícil, muchas mujeres que hacían a su vez de madres y esposas, aprendieron a tejer como una extensión del cuidado.
Es así que muchos manuales y libros viejos de patrones para crear prendas le hablaban a un público femenino. No obstante, con la modernización de la industria textil y la presencia cada vez más fuerte de mujeres en el espacio público de profesionistas, muchas de nuestras madres y abuelas —quizás por falta de tiempo o de gusto por el oficio— dejaron de tejer y de heredarnos sus conocimientos. Sin embargo, de unos años a la fecha, muchas personas se han reencontrado con la creación de arte textil como una forma de, como nos comparte Andrea Navarro de Madeja jaja, “contrarrestar la aceleración en la que vivimos día con día”.
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El tejido en el plano callejero
Cuando bordamos, el reverso es distinto a la imagen que se encuentra al frente. Así también, bordar, tejer, crear en tela hoy es diferente a lo que fue para nuestras ancestras. Y es que muchas personas que aman la creación textil han buscado resignificarla, llevarla al espacio público, volverla un arma de denuncia política. Esto es precisamente lo que hace el colectivo Lana Desastre. El equipo está formado por Cuca Desastre, Sally Salazar, Claudia de las Nieves, Annuska Angulo y Miriam Mabel Martínez, quienes colaboran con más tejedoras para, como ellas escriben, “hacer del tejido un evento público”.
Lana Desastre realiza intervenciones callejeras que llenan de color el mobiliario citadino. El movimiento de yarn bombing, o bombardeo de estambre, al que se adhiere el colectivo se plantea llevar el tejido al plano callejero. De esta manera, les integrantes de la colectiva han creado una comunidad sólida que realiza manifestaciones artísticas con causa social en la Ciudad de México y el interior de la república. Han realizado altares, intervenciones para remembrar a víctimas de feminicidio, exposiciones y talleres donde todes son bienvenides.
Entérate más sobre su trabajo aquí:
Facebook: Lana desastre
Instagram: @lanadesastre
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Crea tu comunidad de tejedorxs hoy
Tú también puedes bordar, tejer y destejer para contar tus propias historias. Te recomendamos estos espacios en la ciudad donde puedes aprender con comunidades de maestres y alumnes increíbles.
Madeja jaja
Este proyecto, nacido por la necesidad de compartir las experiencias de diversas mujeres con el bordado y el tejido, promueve la creatividad y el ocio en medio de lo caótico de la ciudad. Tanto Edith Hernández como Andrea Navarro, dos de las socias del espacio, aprendieron el arte de la creación textil en su adultez, la primera gracias a su madre y la segunda para poder acompañar a su abuela en su vejez. Juntas, han creado un espacio donde la comunidad es primero.
Servicios que ofrecen: Actualmente Madeja jaja ofrece asesorías de tejido, laboratorios de bordado y tejido, y talleres de zurcido, así como espacios de creación para infancias. En su local también tienen venta de producto para que crees lo que te propongas.
¿Dónde? Yautepec #88-B, Condesa, Cuauhtémoc.
Facebook: Madeja jaja
Instagram: @madejajaja
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Taller Textil Dos Coyotes
Este taller, ubicado en la Colonia Del Valle y creado por Belinda Amezcua hace 9 años, nació de una profunda curiosidad e inquietud sobre el conocimiento que Amezcua añoraba. Ni su abuela ni su madre pudieron enseñarle lo que a ellas no les enseñaron. Pero, decidida a crear una comunidad, o a tejerla, emprendió un proyecto dedicado al arte textil.
Servicios que ofrecen: Talleres, con un cupo máximo de 12 personas, de tintes naturales, distintos tipos de tejido, tramado, macramé, cestería, telar de cintura y muchos más. Además, Dos Coyotes tiene a la venta hilos locales y vende hilos teñidos en casa.
¿Dónde? Lic. Julián Grajales Robles #16, Col. Del Valle, Benito Juárez.
Facebook: Taller Textil Dos Coyotes
Instagram: @tallerdoscoyotes
Sinergia CDMX
Este proyecto co-fundado por una madre y su hija en la ciudad de Cholula, Puebla llegó a la CDMX en 2018 para llenarnos de color y traerle un respiro al ritmo ajetreado de la vida en la ciudad, para, como dice Ana Sofía Ortíz mitad de la dupla madre-hija, “detener la prisa, relajarse y aprender”.
Servicios que ofrecen: En Sinergia CDMX podrás encontrar talleres de macramé, teñido de telas, bordado con chaquira, cursos de telar de marco, entre otros. Así también, podrás comprar arte creado por les internares de la comunidad Sinergia y kits y productos para que dejes volar tu lado creativo.
¿Dónde? Auriga #21, Col. El Prado, Coyoacán.
Facebook: Sinergia Cdmx
Instagram: @sinergiacdmx