La obra El pequeño poni, dirigida por Diego del Río y escrita por Paco Bezerra, ha llegado al Foro Shakespeare para invitarnos a reflexionar sobre el acoso escolar y las complejas dinámicas familiares que surgen cuando se trata de proteger a los más vulnerables.
Inspirada en un caso real ocurrido en Estados Unidos en 2014, la historia sigue a Miguel, un niño de nueve años que es víctima de bullying en la escuela por llevar una mochila de My Little Pony. La obra aborda las distintas reacciones de sus padres, Jaime e Irene, quienes tienen visiones opuestas sobre cómo manejar la situación. Mientras que uno defiende la individualidad de su hijo, el otro cree que es mejor que encaje en la norma social.
La puesta en escena, protagonizada por Francisco Celhay y Natalia Morlacci, no muestra nunca a Miguel en escena, lo cual no es un accidente. Según Diego del Río, esto es una metáfora del silencio de las infancias, “una forma de reflejar cómo muchas veces los adultos fallamos en escuchar lo que realmente necesitan”.
La ausencia del personaje refuerza la crítica a cómo se suele minimizar o ignorar las necesidades de los niños, y cómo los prejuicios de los adultos a menudo proyectan sus propios miedos y frustraciones sobre ellos.
En entrevista, Diego Del Río comentó que lo más importante es adquirir herramientas de escucha para mejorar como adultos.
“Todos nos equivocamos, pero es importante reflexionar sobre nuestras acciones y pensar en nuestra propia experiencia. El teatro, sin ser moralista, tiene una función educativa”.
Diego del Río
Además, destacó que la escenografía de la obra se presenta como una “maquetita pequeña”, lo cual simboliza que, aunque seamos adultos, seguimos atrapados en los mismos juegos emocionales de la infancia si no resolvemos nuestras heridas pasadas.
Otro punto que subraya la obra es la falta de atención hacia las verdaderas necesidades de Miguel. “Aunque el conflicto gira en torno a él, nadie se detiene a preguntar qué es lo que realmente quiere”, comentó Del Río, quien resalta la desconexión entre los adultos y los niños en situaciones de conflicto.
Con El pequeño poni, el director nos invita a cuestionarnos sobre nuestros prejuicios y dónde nos encontramos en la escala del privilegio.
“Nos cuesta celebrar las diferencias y, en vez de aceptarlas, muchas veces las repelamos. Siempre estamos juzgando los opuestos”.
Diego del Río
La obra busca que el espectador se interrogue sobre cómo trata lo diferente y cómo, desde el lugar en que se encuentra, puede ser parte del cambio para construir una sociedad más inclusiva.
Con funciones todos los miércoles en el Foro Shakespeare, El pequeño poni promete ser una experiencia teatral conmovedora y profunda, que nos recuerda la importancia de escuchar, reflexionar y, sobre todo, actuar para evitar daños graves ante el acoso escolar.
Lugar: Foro Shakespeare. Zamora 7, Condesa.
Temporada: Hasta el 18 de diciembre.
Horario: Miércoles: 20:15 h.
Costo: $300