La exposición del importante artista británico Damien Hirst, Vivir para siempre (por un momento), llega a CDMX en el marco del décimo aniversario del Museo Jumex, que desde su inauguración en noviembre de 2013 está dedicado a promover el arte contemporáneo.
Símbolo de una generación
“Damien Hirst es uno de los principales artistas contemporáneos de nuestro tiempo”, comparten desde el Museo Jumex a Chilango. De acuerdo con una ficha, de la importancia del artista se destaca que desde finales de la década de 1980 su obra ha constituido un punto de referencia en los debates sobre la naturaleza del arte contemporáneo.
Con frecuencia ha provocado la controversia pública por la audacia de muchas de sus obras, así como por su actitud ante los sistemas a través de los cuales el arte se hace visible y circula, planteando preguntas pertinentes sobre cuestiones de valor cultural y gusto.
Desde el inicio de su carrera, Hirst fue considerado símbolo de una generación de “jóvenes artistas británicos” que tuvieron una presencia destacada en el arte internacional de finales del siglo XX. “La audaz personalidad de Damien quedó inextricablemente unida a su producción artística, formando parte esencial de su poder”, destacan.
A pesar de toda la atención mediática que ha rodeado al propio artista, el cuerpo de obra de Hirst sigue siendo un formidable análisis de los valores contemporáneos y de la condición humana.
El core de la exposición
Vivir para siempre (por un momento) presenta una panorámica de algunas de las obras y series más significativas del británico en toda su diversidad, confrontándonos de maneras que resultan a veces provocadoras y, al mismo tiempo, cautivadoras.
“En toda la obra de Hirst es visible la cuestión esencial que ha preocupado a la humanidad y que posiblemente sea la motivación de todo arte: nuestra propia mortalidad. ¿Qué es el acto de crear sino un intento de vivir para siempre (por un momento)?”, es una de las reflexiones que plantea la exposición.
La verdad ineludible de que la vida termina inevitablemente con la muerte se hace patente una y otra vez en la obra del prolífico creativo. Se representa o simboliza usualmente con efectos macabros, pero también se evoca a través de lo contrario: la belleza intensa y el placer visual.
“Centrarse en la belleza estética implica celebrar la vida y su brevedad. La dualidad del horror y la belleza representa los principales intereses de Damien: cómo dividimos y reconciliamos, representamos y oscurecemos las cuestiones fundamentales de la existencia que por lo general iluminan las contradicciones de nuestras sociedades y creencias”, dicen.
La obra de Hirst nos confronta con las realidades que a menudo nos esforzamos por evitar. Lxs chilangxs disfrutarán del análisis que hace, a través de su extraordinaria práctica, de la gama de medios con los que intentamos retrasar y desviar la inevitabilidad de la muerte, ya sea a través de la ciencia médica, la religión, el arte o incluso la riqueza.
Damien hace una reflexión de la persistente interacción entre la belleza y el horror de la vida con un tono gótico contemporáneo. Al situar la muerte como parte de la cultura, el exitoso artista provoca un debate sobre lo que puede ser el arte hoy y cómo refleja la vida actual.
Damien Hirts: Vivir para siempre (por un momento) fue organizada por el Museo Jumex en estrecha colaboración con Damien Hirst y con la asesoría curatorial de Ann Gallagher. Las obras expuestas han sido prestadas por colecciones públicas internacionales, así como por coleccionistas privados.
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