La compañía Luz y Sombra – Danza Teatro vuelve a deslumbrarnos con su más reciente obra, Claroscuro, una coreografía profundamente emotiva y visualmente poética que lleva la firma de la renombrada coreógrafa María Fernanda Báez. Este espectáculo es mucho más que danza: es una invitación a sumergirse en las profundidades de la mente humana y explorar la eterna dualidad entre la luz y la sombra.

Claroscuro es una experiencia emocional en cada movimiento

A través de gestos y secuencias coreográficas llenas de pasión, Claroscuro da vida a una historia que conecta con la experiencia humana de forma universal. La obra sigue a dos personajes que habitan un espacio desértico, uno hecho de luz y otro de sombra, quienes se encuentran y fusionan en un diálogo corporal lleno de matices. Las bailarinas Rosa Villanueva y Paulina Espinosa son las encargadas de interpretar esta coexistencia de fuerzas opuestas, convirtiendo cada paso en una exploración emocional sobre cómo la luz y la oscuridad conviven y se transforman en una única realidad.

La atmósfera sonora, creada por el compositor Felipe Ignacio Noriega Alcaraz, potencia esta experiencia sensorial. La obra mezcla el sonido del arpa con texturas digitales y samples de arroz, creando una audiosfera que va desde lo orgánico a lo artificial, y transporta al público a ese mundo de luz y sombra. Este ensamble de sonido y movimiento evoca el desierto, un espacio de soledad y confrontación, donde los personajes encuentran su equilibrio en la fusión de sus diferencias.

La creación de Claroscuro

El proceso creativo de Claroscuro fue tan introspectivo como la obra misma, con Báez trabajando durante años para pulir una pieza que reflejara su visión sobre la dualidad humana. La dramaturga Cinthya Oyervides acompañó esta travesía, ayudando a dar forma a una narrativa que habla sobre la lucha interna y la reconciliación de nuestras luces y sombras. El apoyo del Estímulo Fiscal EFIARTES, el Centro Educativo Tres Culturas SC y Deoleo Comercial México SA de CV fue clave para hacer realidad esta impactante propuesta.

Claroscuro es una obra que deja al espectador pensando en su propia dualidad, en esas fuerzas internas que todos llevamos y que a veces olvidamos reconciliar. Es una experiencia artística que invita a la reflexión, una celebración de cómo el arte puede iluminar nuestros espacios más profundos. En suma, es una propuesta auténtica y distinta a lo que regularmente vemos a la Ciudad de México.