Si crees que la magia y la brujería son solo cuentos del pasado, piénsalo de nuevo. En el Museo de la Inquisición, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, se presenta Brujas, juicios y torturas, un espectáculo teatral que revive las siniestras leyendas de las brujas novohispanas.

A través de una experiencia inmersiva y estremecedora, podrás adentrarte en la historia, los miedos y las supersticiones que marcaron una época oscura. ¡Ay, nanita!

Con la guía de un “Inquisidor” podrás recorrer las salas del museo, mientras aprendes sobre los instrumentos de tortura y escuchas relatos que pondrán los pelos de punta. Si buscas una actividad que mezcle historia y dramatización, este recorrido se convertirá en tu plan los próximos días.

La figura de la bruja en la Nueva España

Durante el periodo de la Inquisición, la figura de la bruja fue temida y repudiada. A estas mujeres se les atribuían pactos con Satán, transformaciones en animales y reuniones nocturnas conocidas como aquelarres. Según la tradición, realizaban rituales con velas y ungüentos en sus hogares para volar y cumplir sus oscuros propósitos.

Las brujas se convirtieron en víctimas de supersticiones y de una sociedad que buscaba culpables para explicar lo inexplicable.

Un recorrido teatralizado lleno de misterio en el Museo de la Inquisición

En Brujas, juicios y torturas, conocerás las siguientes historias:

• La “Bruja Maldonado”: Una anciana escuálida con apariencia de gárgola, famosa por sus conocimientos en oraciones y conjuros.
• La Bruja “Sin Nombre”: Una mujer que selló un pacto con el diablo para impedir la unión de dos amantes.
• Mometzcopinqui: La única mujer entre los trece brujos Tlatlacatecolos, condenada a transformarse en guajolote cada noche.

La escenografía está compuesta por los mismos instrumentos de tortura expuestos en el museo, como “La Rueda” y “El Potro”, que se convierten en testigos mudos de las leyendas que se narran en este recorrido. ¿Te animas a ir?